Te levantas por la mañana y
preparas los cafés, cruzáis unas palabras pero es que llega la hora de la
comida y ahí esta él mirando. Para ser más claros, mirándote y sin que te des
cuenta agarrándote de la cintura, estas cocinando y al mismo tiempo con tu
chico dándote besitos en el cuello, que es algo así como un ataque súper
debilitador del que no podemos escapar, por que da igual como lo hagas siempre
caes rendida a sus besos y claro, acabas besándole (y otras cosas más).
La cosa no queda ahí. ¿Qué me
decís de ese libro que os gusta y que leéis en un momento que os deja el día?
pues en un momento de descuido, ahí está él, que te acecha y pam! ¡Ataque de besitos!
No me mal interpretéis son
adorables, pero ¿no sería mejor que nos dieran esos besitos tan arrebatadores
cuando estamos viendo “El diario de Noah”? o “50 Sombras de Grey”?
Fijo lo
disfrutaríamos más los dos. Porque… ¿Qué es eso de entrar en el baño mientras
estamos sentadas? y… ¡toma beso! A mí me encanta y de seguro que si no me los
diera, los echaría de menos pero en serio, ¿en el baño?
Creo que no nos lo han dicho,
pero existe una fuerza superior que les incita a besarnos en momentos en los
que no lo esperamos.
El don de la oportunidad.
ResponderEliminarMomentos y momentos.....
Preparados o imprevistos.
Interesante y divertida entrada en tu blog.
Saludos Keren.
Pd:El diario de Noah,gran película.
Es de mis favoritas. El diario de noah en mi opinión conciencia a la gente del alzeimher. Te invito a la entrada sobre la esquizofrenia. Gracias por tus comentarios. Un saludo!
EliminarEs de mis favoritas. El diario de noah en mi opinión conciencia a la gente del alzeimher. Te invito a la entrada sobre la esquizofrenia. Gracias por tus comentarios. Un saludo!
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