Historia inventada


¡Hola mis lectores y seguidores!

Me complace hacerles saber , que esta narración es por diversión , de momento , tan solo quiero ver como me comporto en este ámbito y saber las impresiones de la gente. Esta historia de amor , todavía no se si será algo más de momento , me contento con saber que a ustedes les gusta así que , espero que les guste tanto como a mí. No olviden que pueden darle al botón me gusta, o tal vez al +1  y si les gusta, compartirlo con algún amigo o amiga. 

Espero que disfruten. 


Historia inventada



Ella, era una chica que sabía darle versatilidad a los objetos y de unas cajas de zapatos o de collares o tal vez de unos pendientes los convertía en joyeros. De una camiseta hacia fundas para cojines, y con los pañuelos conseguía looks nuevos. La moda no es que le apasionara pero se le daba bien crear nuevos objetos para utilidades varias.

Una tarde de lluvia, salía de su casa con su único paraguas, casi medio roto, mientras pensaba que tendría que crear un nuevo paraguas que tal vez, no le llevara a mojarse tanto. Mientras recorría las calles repletas de coches buscando aparcamiento y la gente intentando resguardarse del aguacero, ella intentaba llegar al centro de la ciudad o para ser más justos, alguna tienda donde vendieran algo de pegamento, a ser posible, más resistente.
 Ella, iba ensimismada en sus cosas con la mirada puesta en el suelo, ahora pasado por agua por la lluvia, cuando chocó contra algo. Ese algo o ,más bien alguien, contra lo que choco no podía ver con claridad , llevaba el paraguas en frente de si intentando resguardarse del viento que soplaba y el mismo momento en el que los dos impactaron por las prisas la única bolsa que llevaba se le cayó al suelo. Eran unas cajas de intimísimi, por lo que ella intuyó que sería una mujer que vendría de hacer su shopping:

-Perdón, con el suelo mojado y encima el viento… además es que iba yo pensando en mis cosas… – intentó excusarse- No pasa nada, niña.- respondió una voz de chico

-vaya pensé que eras una…

-Déjame adivinar, viste la caja y pensaste que era una mujer ¿No te han enseñado a respetar la intimidad de los demás? Jajajajaja – Respondió burlón.

Ella se sonrojo pero no por sus palabras sino porque el chico era bastante mono, alto , ojos negros , aunque con lo oscuro que estaba el tiempo no pudo adivinar demasiado. Era un chico mulato, esbelto, le cubría un chubasquero muy feo color verde que llevaba en forma de poncho que ello no pudo evitar pasar por alto, ya que aquel chico la había abrumado con su belleza. Ella pensó que seguramente tendría novia  ¿para quien sino la ropa interior?:

-Oye, creo que para arreglar esto, deberíamos tomar algo  ¿tienes prisa?

- Es que yo… tenía que ir a un sitio…

-venga va! me lo debes , me has tirado la bolsa al suelo pero mira, para que veas que soy un caballero, te invito yo jeje! – Continuó burlón – si no aceptas entenderé que tienes novio o algo parecido.

Ella sonrió y aceptó la invitación.

Se resguardaron en una pequeña cafetería donde apenas había gente por lo que si tenían que hablar de algo lo podrían hacer con toda la intimidad y la libertad que quisieran. Cuando entraron en la cafetería ella estaba bastante mojada y pudo notar como el calor del aquel lugar llegaban hasta sus mejillas e intentando retener el calor en sus manos mientras las frotaba enérgicamente el la cogió de las manos y trató de hacer que entraran en calor sus manos. Ella no sabía si era por el calor del lugar o tal vez por él, pero ahora podía notar más calor de lo normal por todo su cuerpo. El la miraba preocupado:

-hay que ver qué manera de llover que tiene el día. – dijo algo más serio.

- Sí, pero es algo normal, estamos en época de lluvias. Es lo que toca.

- discúlpame, voy a mirar cómo está la ropa de las cajas, porque creo que se han mojado.

Ella se limitó a mirarlo con curiosidad y algo intrigada de para quien sería esa ropa interior si no tenía novia.
¿Será de su hermana? O de una amiga? Seguro que es de una follamiga –pensó –hoy en día los follamigos están a la orden del día y probablemente este tío lo único que quiera es llevarme a la cama y cuando ya llevemos un porrón de días juntos regalarme la misma ropa como hace con todas – siguió pensando- Este chico se cree que me tiene en el bote y yo lo único que estoy haciendo es incentivar su juego con las mujeres. Debería irme de aquí:

-Oye, ¿estás ahí? Jajajaja veo que le das rienda suelta a la imaginación. – dijo nuevamente burlón.

Ella seguía mirando las cajas que al parecer se había mojado pero ella no escucho apenas nada estaba como hipnotizada:

-Ah! Seguramente te preguntaras para quien es esto, ¿verdad?

-Yo no pienso nada

- seguro que te pensaste que era de alguna novia o tal vez de algún rollete ¿me equivoco?

Ella se sonrojo aún mucho más si a algo se podía parecer, era a un tomate en este momento:

-Bueno, tal vez lo haya pensado pero no hace falta que me des ninguna explicación.

- Mi hermana ha tenido hace unos meses un bebe y como ya te imaginarás ella y su marido no han tenido tiempo de hacer nada en estos días, ya sabes, y me pidió que por favor le comprara lencería para prepararle una noche… digámosle… arrebatadora para él. Y como yo soy muy buen hermano, y al parecer tengo muy buen gusto, elegí esto para ella, porque… mi hermana lo es todo para mí y más ahora mi sobrinita con apenas unos meses.

Ella, no pudo más que sentir vergüenza al oír su explicación tan detallada. Así que le entro la risa y él la sonrió. Estuvieron toda la tarde conversando, dejándose llevar por las palabras , las manos, algo más secas y ardientes en aquella cafetería en la que se dieron los números de teléfono, cuando el tiempo amainó y se despidieron con dos besos , en las mejillas deseándose una buena noche.


Ella salió de la cafetería , ya llevaba un buen rato de camino a su casa mientras iba repasando toda la conversación de aquel chico llamado Aarón del que no podía olvidar ese humor , su cara burlona y su caballerosidad al pagar los cafés, cuando su en su móvil suena , Dani Martin , besos.  “ …y eso es lo que quiero besos … todas las mañanas me despierten besos… luego … “ descolgó el teléfono :

-¿Diga?

-Oye Alba soy Aarón…

-Sí, Dime…

- Yo… esto… tengo un problema.

- Para lo que necesites estoy aquí, dime

-AH! ¿Para lo que yo quiera? Entonces debes, es más, tienes que quedar conmigo una próxima vez…

- ¿y eso?

-porque me he quedado con algo tuyo... quisiera devolvértelo y tal vez…





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