Carta a otro yo.


¡HOLA, mis seguidores, lectores habituales y nuevos lectores!



Estas manos sostenían grandes cubos de agua, éstas piernas recorrían largas colinas , calles abruptas, soportaban largos viajes mientras que esta piel mía era tersa, suave como cuando acariciamos a un bebé. Esa piel era firme, sin el paso de los años, le quedaban muchas cosas por vivir. Por ejemplo: mis ojos vieron como el desamor fue calando en mí durante muchos años en los que nadie hubiera dado un duro por mí, pero que llegados a la madurez, también conoció el amor en todas sus facetas. Conocí la amistad, la amistad con hipocresía o por conveniencia, las largas esperas hasta ver a mis amigas lejos de mí. Éstas manos escribían a mano lo que ahora a duras penas puedo hacer con un ordenador. No me malinterpretéis, prefiero el roce de las manos haciendo un borrón a las letras, el olor del bolígrafo, el movimiento de éste que siempre comienza con una letra esmerada y delicada pero que acaba con la inquietud del “rallote” malamente nombrado. La tinta que escribían mis manos son el trascurso mi vida que, con los años lo han vivido mis ojos, ahora con patas de gallo, pero no por soportar años, sino por sentir la alegría, de mis seres queridos y amigos que un día estuvieron sentados aquí, a mi lado. Estos ojos , han reído , llorado , se han sorprendido al ver el desamor y finalmente el amor correspondido como es el amor de un hijo en brazos de una amiga, qué tesoro más grande esconde la vida… nacemos con la creencia de que estaremos aquí para siempre, que duraremos eternamente, sin sentir apenas el buen recuerdo, corriendo , anhelando … yo también anhelo, pero no el momento en que fui joven, sino el momento en el que podía vivir múltiples de sucesos a la vez sin que este corazoncito mío, diera de las suyas, sin que se me llenaran esos luceros de lágrimas por no atravesar el mundo, o algo tan simple como ir a la plaza a conversar con las vecinas. Se nos escapa la vida. Y la vida puede ser tan corta… 

Éste cuerpo fue deseado por muchos hombres, pero siempre fue conservado y a veces maldecido. Anhelo mi cuerpo pero no para lucir vestidos caros, sino para poder caminar , hacer largos recorridos y cantar a la libertad , correr , saltar , estirarme en el suelo, sentir la hierba de los campos que ahora al pasear a mi perrita huelo por las mañanas a paso lento. Siempre estuve rodeada de gente, pero jamás tuve una amiga íntima. Prefería perderme entre la multitud de las calles, de los bares, fumar a escondidas y beber whisky con al cumplir la mayoría de edad también sin la presencia de nadie conocido. Las largas conversaciones sobre viajar, me llevaron a Madrid, Valencia, Aragón, Francia, Luxemburgo o Inglaterra. Quizás no tuviera amigos, quizás no tenía una confidente, pero en cada lugar encontraba personas de paso, con algo mágico. Mi mente siempre estaba pensando en el próximo lugar. Hasta sentar la cabeza y conocer al que es ahora mi marido. Con él también compartí mis andanzas por el mundo. Aunque él era más casero, el compartir aquellos viajes, nos acercaban el uno al otro. No había tanto tiempo para pelear. Aunque por alguna extraña razón, el ser humano se las ingenia para encontrar algún motivo para ello. No obstante, aquellas regañinas y enfados, no duraban tanto como para traérnoslos con nosotros, pero sí que hace falta un buen compañero de viaje que te haga la vida placentera, fácil, y menos complicada. Él me aportaba todo aquello, y hasta que tuvimos a nuestro primer hijo, con los años los viajes fueron escaseando. Los viajes fueron cambiados por regalitos de un todo poderoso que nos alegraba aún mucho más las vida. Es cierto que añoraba mis escapadas con mi marido, pero con los años la familia al completo, comenzó sus andanzas. 

No pretendo convertirte en viajero. Pretendo que busques aquello que te mueve el alma, aquello que te transporta a otro lugar, a otro sentir. Donde tú, y solamente tú y los que comprenden tu mundo pueden hacer de esa vida única. 

Si tienes todo eso… ¿de que te sirve un cuerpo esbelto, los restaurantes más caros, las cosas más caras , la casa más cara, o todo lo caro que puedas imaginar? Con todo tu mundo al completo, serás realmente felíz. 

Hoy, y no mañana, ayer será un recuerdo, mañana puede que sea demasiado muy tarde. 

Comentarios

  1. Preciosa entrada,escribes muy bien y desde luego hay que aprovechar el presente,que el pasado ya pasó y el futuro nunca se sabe así que disfrutemos :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola !
      Me alegra que te haya gustado el escrito. A veces cuesta pero uno se hace al ir recordando las cosas buenas que ocurren en cada vida, en nuestras vidas. Un saludo y como siempre , un placer tenerte en mi blog.

      Eliminar
  2. El bagaje personal de vida no implica haber poseído grandes lujos ni privilegios. La mayor conquista que puedes tener es rodearte de un entorno proactivo a los sentimientos y a la aceptación solidaria, al afecto y al apoyo en los proyectos.
    Esta entrada entraña un buena filosofía. Me gustó mucho.
    Un beso, Keren.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Marisa!
      Para mi es todo un honor que escribas en mi blog. Me hace sentir orgullosa viniendo de ti, tus buenas palabras. Respecto a la entrada, intentaba mostrar otro punto de vista en la búsqueda de la felicidad en uno mismo. No tanto en compañía y más por uno mismo. Me encanta que lo hayas leído. Gracias por pasarte por aquí. Un gran saludo! abrazos.

      Eliminar
  3. Keren, me quedo sin duda con esta frase: "Pretendo que busques aquello que te mueve el alma, aquello que te transporta a otro lugar, a otro sentir."
    Esa, creo yo, es la clave de la felicidad: la búsqueda de la misma.

    Y si me lo permites, creo que me quedo como asidua lectora :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Loba Errante!
      Yo también creo que es clave en la vida esta frase que de hecho, se la repito mucho a mi hermano pequeño( y único). A veces nos desviamos de lo que realmente importa por pequeños sucesos que nos ocurren que , claro que también nos marcan pero no son el lema de nuestra vida. No sé si me expreso con claridad, quiero decir que no es nuestro todo, hay muchos momento , situaciones y vivencias demás. Me complace que te quedes y te hagas seguidora de este blog, trataré de entretener con mis historias, relatos, poesias y puntos de vista lo mejor que pueda. Gracias por pasarte por mi pequeño lugar. Un saludo!

      Eliminar
  4. ¡Hola Keren!
    Un buen relato para reflexionar y que debería leer más de uno. Precisamente hoy hablaba con mi hermana de lo corta que es la vida para basarla en algo tan efímero como las cosas materiales o en algo tan dañino como el rencor. Hay que saber estar por encima de todo eso, estar en paz con la conciencia y disfrutar del cariño de los que te quieren. Todo lo demás es secundario.
    Nos leemos.
    Un abrazo
    Yolanda

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Yolanda!
      en efecto, por circunstancias de la vida uno puede sentir rencor pero bueno, uno puede modificar su conducta a no ser que sea demasiado tarde, pero es precisamente lo que intento clarificar, tendemos a darnos cuenta tarde e incluso no valoramos nuestro entorno. He querido animar a la gente con este relato breve que de algun modo creía que podía alentar a los demás. Esto me lleva a hablar de la soledad que algunos padecemos aunque estemos redeados de gente. Estamos acostumbrados a que si debemos desempeñar alguna acción debe ser en compañí ¿ quién a mandado eso? ¿ Porque tiene que ser así? estar solo y disfrutar de uno mismo también es bueno. ¿No creéis? Me alegra que te haya gustado la entrada, más aun que te hayas animado a comentar. Un gran saludo!

      Eliminar
    2. ¡Hola Yolanda!
      en efecto, por circunstancias de la vida uno puede sentir rencor pero bueno, uno puede modificar su conducta a no ser que sea demasiado tarde, pero es precisamente lo que intento clarificar, tendemos a darnos cuenta tarde e incluso no valoramos nuestro entorno. He querido animar a la gente con este relato breve que de algun modo creía que podía alentar a los demás. Esto me lleva a hablar de la soledad que algunos padecemos aunque estemos redeados de gente. Estamos acostumbrados a que si debemos desempeñar alguna acción debe ser en compañí ¿ quién a mandado eso? ¿ Porque tiene que ser así? estar solo y disfrutar de uno mismo también es bueno. ¿No creéis? Me alegra que te haya gustado la entrada, más aun que te hayas animado a comentar. Un gran saludo!

      Eliminar
  5. Muy buena reflexión, desde luego el tiempo pasa muy rápido y es mejor aprovecharlo al máximo y disfrutar de las pequeñas grandes cosas. Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Muy bonito Keren. Me ha gustado mucho.
    Eli

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Eli , se hace lo que se puede. Gracias por pasarte por mi blog. Un saludo!

      Eliminar

Publicar un comentario

Siéntete libre de comentar