Relato: Inoportuna noche
¡Al diablo con el no querer forzar el pomo a lo bestia. Esa cosa está aqui dentro conmigo!- Pensó Roberta, que ya había cogido el martillo que había conseguido encontrar en las estanterías de aquel desolado almacén. Almacén, en el cual ahora trabajaba y que no tenía idea de si la iban a despedir o no, pero no quería averiguarlo. Lo que estaba claro, es que no repararía demasiado en el porqué.
Consiguió romper el pomo causando un gran estruendo. Acto seguido, salió pitando de aquella habitación. El camino la llevó a un largo pasadizo que parecía no acabar nunca. Mientras tanto, esa cosa se acercaba a toda velocidad hacia ella. Podía oirla a lo lejos. Y no solo la oia, sino que además la olía. era un olor nauseabundo, inmundo, se dijo así misma que si lograba olvidar el dolor de cabeza, que le causaba solo de pensar en el pestazo que emanaba aquel ser, sería un milagro.
Corrió hasta llegar a un gran ventanal que le indicaba, lamentablemente, que esa no era la salida - ¡Mierda!, ¿Es que que ya no recuerdas dónde está la salida Roberta? Piensa chica, piensa...- Se dijo a fin de zanjar de una vez la victoriosa huida. Pero, o el destino era caprichoso o muy jodido, puede que un poco de las dos, el caso es que aquel bicho, la había localizado y esta vez, se tomaba su tiempo para alcanzarla.
El bicho, que seguía oliendo tan mal como al principio, se movía de manera torpe, parecía desorientado. Si era así,¿cómo había logrado llegar hasta ella y encontrarla, además de acorralarla? La cosa comenzó a hacer movimientos lentos y pausados, se enroscaba y erguía la cabeza cómo intentando ubicarse. ¿Sería posible que no viera y que se estuviera guiando por el olor?- Se preguntó Berta.
No cabía duda que el animal, o lo que quiera que fuera, en realidad, no sabía dónde se hallaba la chica. Por lo que Roberta, optó por permanecer inmovil. Muy quieta, casi como un palo sin vida. Mientras, el animal, olisqueaba y seguía enroscandose, ¿Qué diablos era esa cosa? tal vez nunca lo sabria, tal vez acabara en el estómago de la bestia inmunda y nunca más podría trabajar, aunque pensandolo mejor, nadie querría trabajar sabiendo que hay más animalitos como estos, y menos aquí, apartados de la mano de Dios.
Pronunció unas palabras ininteligibles que solo su mente pudo adivinar y cerró los ojos. Cómo si las palabras que hubiera dicho, la fueran a sanar, salvar o, ¿quién sabe? engullir de la faz de la tierra para siempre.
No hubo final, pues la bestia, quedó ante ella con la boca entre abierta, mostrando unos dientes afiladisimos, dignos de ser estudiados, y ya de paso, de encontrar otro remedio para el fetido olor de su aliento. Fue entonces, cuando este, emitio un sonido aterrador que hizo eco en todo el edificio, y si no lo hizo, entonces, era que su sensibilidad auditiva había aumentado.
Roberta, ya había abierto los ojos para contemplar el espectaculo auditivo. Ello le causó tal escalofrío, que tuvo la sensación de que se iba a desplomar en cualquier momento. En vez de eso, la espina dorsal fue recorrida por un escalofrío y acto seguido, una flojera la obligó a arrodillarse. Se sentía mareada. Poco importaba ya lo que pudiera ocurrir.
De súbito, un sonido agudo se emitió desde los confines del almacén aislado. Eran más suaves, inquietos y lejanos. Al oir los ruidos, la bestia dió un giro y de un salto dió media vuelta. Pero no se movió de allí. Seguía intentando adivinar algo. Volvieron los quejidos melifluos y entonces en un halo de luz, aparecieron unos bichos más pequeños, iguales al grande. Fue entonces cuando Berta, lo entendió todo.
Aquel bicho era hembra, y lo que intentaba, no era comerle, sino defender a sus crias y ella, tan inoportuna, hacía el turno de noche de las 3:00 p.m.
©️El Rincón de Keren
Hola Keren, un relato con un buen clima de suspense en el que el silencio actúa como el mejor amigo de tu protagonista.
ResponderEliminarLa ciencia-ficción es un género que me encanta y en el que está permitido imaginar y hacer volar a tus lectores con tu imaginación. Espero que traigas más relatos de este tipo.
Abrazos y muy buen fin de semana.
Hola Miguel,
ResponderEliminarHe puesto gran esfuerzo en él, por lo que es un logro que te haya gustado. Lo apunto como para más pero tenme paciencia jeje.
Feliz finde!
Hola guapa, un relato muy ameno que nos hace ver que las cosas no son siempre como imaginamos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el desarrollo y la tensión de la protagonista al pensar que ese bicho se la iba a comer.
Un besito guapa, sigue escribiendo! :)
Hola María,
Eliminarquería misterio, un poco de miedo y algo de comedia. no sé si lo he conseguido pero por lo que dices, me siento tan satisfecha como la que más. Escribiré claro que sí. Es lo que más me gusta.
Abrazos y feliz día.