¡Hola mis seguidores, lectores habituales y nuevos lectores!
Declaró la guerra al mundo y a la suerte. Total, ya no había dónde esconderse y el único lugar dónde sentirse segura, ya no era ni tan siquiera las calles. Si le había tocado estar así por fortuna, era que la suerte, el azar y la magia que pudiera habitar en este universo, no estaba de su lado.
Cargando... uno; paso uno de tres...; Cargando... dos; paso dos de tres... ; Cargando...
Ilania, que cómo cada mañana miraba Marte desde la cápsula de su cuarto, un mundo en el que si llamabas, estaban ocupados, en el que si enviabas un mensaje, recibías una respuesta a las horas y el café era el deleite de todo aquel que apreciara una buena bebida, esa que siempre había estado en auge, << No sería casualidad que se anunciara tanto en televisión >> rumió juiciosa.
Si la lluvia hacia gran estruendo, la gente se refugiaba dónde mejor sabía. En una tienda y los precios daban igual, todos agolpados, mirando el exterior harían de la escena más simple, el momento elegido por todos cómo, el "¡Cómo llueve!" y los ojos más calmados, para algunos, del momento más preciado para aquellos que anidan en el interior de sus casas con el libro.
Pero si algo destaca a los de Marte, son los seres queridos. Esos, de los que no hace falta una llamada, un abrazo, un consejo, una regañina o una anécdota loca para estar por ellos o ellas. Siempre puedes aprender algo de alguien, como de los mayores. Pero a veces nos acercamos a lo nímio de las cosas. Nos acercamos tanto a los pocos días ... pero se suman sentimientos más fuertes, momentos para la inmensidad, y aprendizaje a través de la locura de un mal acto.
Los seres queridos. Por ejemplo su abuela, a la que esperaba que le durara otros pocos años más, hacía la suya cada viernes, y a última hora, estaba con la compra. Aquello implicaba encontrar el mejor precio. Preciados aquellos que se enganchan a la yaya, y observan el regateo inquieto al son de la risa de astuta de una mujer que se la sabía todas...
Cargando recuerdos... ¡Completado!
Cuánto os echo de menos...
©️El Rincón de Keren
Pues sí Keren, es tan necesario tener los recuerdos presentes, como olvidarse de algunos. Aunque todos somos, en parte, fruto de nuestro pasado y nuestros recuerdos.
ResponderEliminarUn besazo
Hola,
EliminarLa mezcla de todos ellos conforman nuestro presente y ahora. Por lo tanto no hay que olvidarse de lo que está ocurriendo.
Besos!!
Hola Keren, el otro día leía que los recuerdos en forma de nostalgia positiva eran de las cosas que mayor felicifad nos proporcionaban. Por otro lado pienso que las ilusiones o los proyectos futuros y el camino hasta llegar al objetivo causan aún mayor felicidad.
ResponderEliminarSaludos desde mi cápsula marciana :-)
Hola,
EliminarCreo que la nostalgia siempre que sea con recuerdos de los buenos, de los que nos hacen nacer una sonrisa en el alma son de las mejores sensacions. Yo lo llamaría morriña. Que no es tan duro.
Saludos marcianos!!!
Sin embargo tampoco debemos olvidar que mirar hacia atrás no sirve de nada o de muy poco,... lo pasado pasado está.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista sirve para impulsarse, darnos fuerza y sacar las mejores valoraciones de una vida sea cual fuere.
EliminarGracias por tus apreciaciones.
Saludos!!!