¡Hola mis seguidores, lectores habituales y nuevos lectores!
Descartada la posibilidad de
entrar en aquella academia, todo giraba entorno a qué podía hacer para poder
progresar, como persona, como ser humano que se aprecie lo suficiente y aprecie
la cultura que habita en cada ser. Llegar a poder hablar de lo que había
aprendido a sus semejantes era una cosa que cada vez que lo pensaba más
deseaba.
Sus días se impacientaban.
Imaginaba cómo hacer para no dejar escapar una oportunidad tan grande. La
docencia. Pero cada vez que veía aquellos chiquillos en la plaza, con tan solo catorce años,
tirados en la calle, a golpe de cigarrillos y algunos incluso con moretones de
alguna paliza cual pelea se avistaría para “hacerse respetar”. La ley de la
calle le decían aquellos. No podía soportar ver aquello y su corazón se
desmoronaba.Ello le hacía que la cabeza cavilara en busca de una solución cuan ventajosa para
ellos y para su satisfacción la de poder ejercer en el bien y en el de los mozos.
Las semanas pasaban de trabajo a
trabajo. Una pizzería por las mañanas eran el sustento para una semana de
trabajo y su trabajo cómo contable a media jornada en la trastienda del Mercachino, a cinco manzanas de su casa, eran el verdadero sustento de todo
el mes. Los descansos de aquellas jornadas partidas hasta horas intempestivas
solo le recordaban desde la puerta dónde se fumaba el cigarrillo lo solos que
estaban aquellos niños. “A lo mejor no saben que tienen tantas posibilidades”
pensaba para sus adentros.
Euterio se dio cuenta de que solo
había que hacer algo que les llamara la atención. ¿Pero cómo poder apartar de
esa mala vida aquellas criaturas?
Había llegado fin de mes y como
cada fin depositaba en el banco sus cincuenta euros y dejaba el sobrante para
el mes. No quería, pero revisó cuanto poseía en el banco desde hacía ya casi
medio año. Actualizó la libreta y mientras salía del banco, ojeaba sus
movimientos anteriores. Gastos, impuestos, cargos por tarjeta y
por fin la de ahorros. Paró, miro a un lado por si venía un coche y al cruzar se
dio cuenta que el estanco que había en aquella acera ya no estaba y se había
puesto en alquiler. No le dio demasiada importancia hasta que vio la suma que
había acumulado en casi dos años. Era una suma que hizo que volviera la cabeza
hacia el establecimiento vacío y se le ocurriera buscar algún número de teléfono.
Imagen Freepek |
Tras varias llamadas a colegas,
concertar cita con la persona que alquilaba el local, tras varias largas esperas
durante tres meses por formalismos, Euterio consiguió hacerse con el local. En
los siguientes días, pagó a unos obreros para que añadieran tabiques y acomodaran
varias salas en el interior de este. Dos meses después aprovisiono meses y
sillas. Unas grandes pizarras en cada sala y en las semanas previas, hizo
acuerdos con el ayuntamiento para impartir clases de todo tipo. Desde mecánica para los
chicos, hasta baile y ganchillo para ellas.
Se hizo un gran revuelo en el
barrio por la propaganda que había logrado, gracias a sus colegas y el boca a
boca. Todo estaba listo desde hacia tres días. El uno de enero, sería la gran
fecha que se había establecido para que su sueño se hiciera realidad.
Aquel uno de enero, toda la
barriada y gentes de la capital estuvieron allí. Euterio no cavia en sí.
Orgulloso por el logro de que la gente tomara interés, muy a pesar de que lo
duro vendría después, lo que le enorgullecía era que aquellos chiquillos de la
plaza, curiosos, estaban ahí y la verdadera batalla, comenzaba ahora. El solo
era el puente que les conectaría con otro mundo y de seguro que daría todo para que cogieran
un gran impulso.
©️El Rincón de Keren
Hola Keren, con este relato nos hablas de una manera muy interesante de algo muy importante. Bueno, de dos cosas, en primer lugar pones en valor la vocación en las personas que es algo muy importante. Y además con ello, nos hablas de algo tan fundamental como es la educación como ese puente de conexión entre las distintas capas sociales y que considero como algo esencial en la base de cualquier sociedad que se precie. Un abrazo y buen día.
ResponderEliminarHola Miguel,
EliminarEs esencial que las nuevas generaciones se den cuenta de que enrealidad, tienen todas las herramientas pero hay algo más importante, aprender, lo que se dice aprender, lo puede hacer cualquiera. Me enorgullece que te haya gustado. Sueles ser muy critico. jeje
Gracias y feliz día.
El 01 de enero es siempre una fecha importante para un nuevo inicio en todo, un día así nací yo... ;)
ResponderEliminarHola Gustavo,
EliminarMe alegra que seas del mismo mes que yo, hay algo especial en el mes de Enero, jeje!
Los comienzos siempres son buenos, nuevas expectativas, proyectos, ideas y nuevos quehaceres puede ser una muy buena oportunidad para lo que sea que quieramos hacer.
Espero acordarme de tu cumpleaños.
Feliz día
La formación como base para todo en la vida...
ResponderEliminarHola El Baile de Norte,
EliminarNo es que sea la base de todo, es un puente de conexión cómo ha dicho Miguel y si no lo dijo, ya lo digo yo porque a veces, la práctica gana a la teoría. Lo importante aquí es saber qué puedes hacer con aquello que sabes hacer. Si uno explota aquello que ya sabe hacer o que le gusta o se le da bien, si formara es un plus a la hora de abrir puertas. Entonces, también es contradictorio lo que dices porque hoy en día se puede tener cuantiosas carreras y estar trabajando en un Mc Donalds. Ello no es menos honroso.
Saludos!!
¡Chapó! Si señor,viva ese hombre :) jajaja
ResponderEliminarUna breve y muy buena historia,me a encantado ^^
Hola preciosa,
EliminarMe alegra que te haya gustado. Nos vamos viendo.
Feliz día.