Relato: A un mar de ti.


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Almería, otoño 2018 (imagen propia) 


Aun recuerdo cuando los tiempos cambiaron y el remolino de la tempestad sacudió nuestra casa. El recuerdo, solo hace de las heridas dolores que un día no encontraron salida. Encerradas en una cavidad dónde el ser estaba comprimido en un solo ,y un único logro para los días posteriores. Seremos tú y yo, el mundo y los recuerdos en un lugar dónde todo comenzó, dónde nuestras almas ansiaban del otro y así comenzaba el amor: 


El amor. Algo tan añejo cómo los días, algo tan recóndito para el que sueña y tan imposible de percibir en los devastadores tiempos duros; El hogar. Lugar al que no concibíamos aun ni con la llegada del otoño, ni con el candil en nuestros corazones, ni la parafernalia a la hora de vernos. Los nervios recuerdan a una chica tímida, pero que sabía lo que quería, ávida del amor ofrecido sin zalamería, con palabras que apostillaban el bloqueo del que la percibía. Él, de ojos inquietos, y tiernos soplos de aire que hacían de los momentos una aventura que contar, un sentimiento por el que luchar. 

Aquella noche, no solo se jugaban nuestros sentimientos al todo por todo, por el amor al que nos presentábamos con ánimo de no caer nunca en el olvido. Los luceros de sus ojos rezumaban la alegría desmesurada que todo lo que quería: Júbilo, nervio, apoyo y muchas conversaciones que nos acercaban cada día un poco más. 

No sería una noche como la de cualquier otra pareja. Si que era cierto, que la algarabía hacia la suya ajenos a lo que nos sucedía. Solo nuestros gestos notaban el tamborileo de nuestros corazones envueltos por el frescor de la noche acurrucados a la mar. Serían nuestros labios los que sentenciarían nuestra noche. 

Me miraste ansioso. Yo te evitaría la mirada por momentos y en un descuido, me robarías el beso más bello y cálido de la noche. No sería porque el cielo nos mirara receloso, no sería porque fuimos fugitivos de una noche en la que nos ocultábamos de la vista del gentío. Sería un beso tan inocente pese al amago de la noche ocultando mi azabache rostro, mi ahogado sofoco en una velada en la que el verano hacía de aquella escena la primera o la última escapada de una pareja mientras las horas discurren entre cielo, estrellas y el abrazo que me arrimaría hacia ti, para apretujarnos en la arena, para en vez de acabar la velada, comenzarla. 

Te deseaba, me ahogaba en palabras sin sentido, balbuceando y callando. Solo tus besos lograban hacer de aquello un silencio lleno de palabras que no hacían falta ser descritas por el sonido de las voces. Nos dejamos caer para admirar la brizna de de puntitos que asomaban en el horizonte dónde un Andaluz y una Catalana juntaban Norte y sur en un choque de manos, una caricia y los arrumacos imprevistos. 

Nunca acabó verdaderamente aquel momento, pues vive en los poros de cada final de verano, en los poros de nuestra piel, respirando a sorbos cada atardecer, cayendo el sol, rindiéndose a cada pareja que hoy sube al cielo por cada beso denunciado, por gritar ¡amor mío! en una noche de ladrones y peregrinos de la embelesada bruma que desprendían los corazones. Allí, frente al oleaje, con los nervios, la incertidumbre y todo un día recorrido, fuimos una pareja que se decidía a vivir juntos por algo poco más que un tiempo. 

No fue entonces cuando darse cuenta que en las duras, el mar esconde un pensamiento y un carrete ausente del desgarbo del día a día, de la rutina y los malas asperezas. "Siempre pasa" Dicen. Y es que, hubo tantos kilómetros entre tú y yo, que cuesta creer que nos encontráramos, que hubiera un don el uno por y para el otro, pues me entiendes a cada lágrima y me derribabas con el alborto que hacia que odiara haber comenzado una discusión. Siempre hay un lugar dónde el mal pensar vuelve a oxigenarse, dónde el caer es subir... Porque si no nos hubiéramos conocido, para encontrarnos, el océano sería nuestro gran impedimento. 

Mi botella siempre rezará: 

"Si no me ves, si no me encuentras, si no me encuentras el camino... recuerda que << Estoy a un mar de ti, en este mismo lugar, a la misma hora>>"

©️El Rincón de Keren





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10 comentarios

  1. ¡Genial Keren!

    Desde el poético título hasta el cierre final has descrito de una manera circular, preciosa y romántica el amor, el verdadero amor.

    Felicidades escritora.

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    1. Muchas gracias Miguel.
      gracias por tu comentario.

      Feliz día!

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  2. que maravilla tu texto romance amor pasión lugar y hora

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    1. Muchas gracias Recomenzar
      Gracias por tu comentario.

      Saludos!!

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  3. Respuestas
    1. Muchas gracias Norte.
      Gracias por tu tiempo y comentar.

      Saludos!!

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  4. Un apasionado y romántico relato, bien estructurado, mis felicitaciones Keren. Besos y feliz fin de semana.

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    1. Hola Rosana,
      Gracias por haberte pasado al blog. La vida pasa mucho mejor con algo de amor y momentos apasionados aunque mucho de ello puede ser empalagoso. Así que mejor lo justo y necesario.

      Saludos!! Espero que hayas pasado buen fin de semana.

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