¡Hola mis seguidores, lectores habituales y nuevos lectores! Les comparto esta historia que se me ocurrió a raíz de un microcuento que escribí, no hace mucho. En esta historia, espero que lo paseis bien y os riais mucho. Espero de todo corazón que os guste tanto, como a mi haberla creado. Había caído por un barranco, el cielo estaba blanco, las princesas se pirraban por los hombres que tenían algo más que ofrecer que yo, pero lo cierto, era que no tenía suerte en lo que al amor se refería. Soy un herrero, que con poca o buena suerte vaga de pueblo en pueblo con mis artilugios a sabiendas que nadie se fijará en ellos. Aun con todo, consigo, a veces, hacer una buena venta. En el mercado de las ventas, algún curioso ha observado mis pequeñas hazañas y los ha visionado con gran loable afán. Creo que todo es bonito si se hace con cariño, pero esta vez al querer emprender y llegar un poco más allá, fui a los limites donde el Rey gobierna. Contento y con la esperanza de que le diera al