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Tras la reciente llegada de la participación ya pasada de 'El niño', los noticiarios ya han dado a los ganadores y Fernando, angustiado mira
los noticiarios con cara de pena mientras Rocío le sirve una ración de frutos
salados y se sienta a su lado y el almuerzo hace chup-chup. La cara de Fernando
estupefacto, es todo un poema al comprobar los números de la lotería y esta que ni corta ni perezosa le espeta:
pixabay.es |
- -
¡Pero bueno, no te quedes callado! ¿Nos ha tocado,
aunque sea algo? - pero Fernando va cambiando el semblante y su rostro se
convierte en decepción al oír las palabras de su mujer.
-
-¡Vaya! Otro año será. Por lo menos, hemos soñado
bonito con lo que nos gustaría- En ese momento, entra una noticia y son los
vecinos del quinto, que les ha tocado una parte del premio ganador y Fernando enciende
su cigarrillo y resopla echando el humo por la nariz y acto seguido, se frota
la frente con la otra mano.
-
¡Caramba! A la Laura del quinto le ha tocado un
buen pellizco. ¡Qué jodía! Que callado lo tenía. Con razón no la he visto por
el barrio estos días, ni en el mercado y barriendo el portal…- Rocío entorna
los ojos al ver el semblante de Fernando y se escabulle a la cocina.
-
Algunos tienen más suerte de lo que parece. Y no
dicen nada… - explica Fernando de un soplido- Con lo unidos que estaban
nuestros hijos de pequeños y este, el Alberto y la Laura se lo callan como si fuéramos
chusma… - cabizbajo le da unos toques al cigarrillo para desprender la ceniza
que cae en el cenicero.
-
Yo te voy a seguir queriendo igual cariño. Así
estemos bajo un puente. ¿A caso no hemos tenido todo lo que hemos querido? Que la
Chiquilla está en Alemania y el chiquillo en Barcelona estudiando. Agradece que
nuestros hijos se están abriendo hueco en el terreno laboral.
-
¿Y nosotros?
-
¿Nosotros? Ahora nos toca vivir lo mejor que
podamos.
-
Así no Rocío. Que la vida está muy dura. ¡Que no
hombre!
-
A ti lo que te pasa es que estás celoso y te ha
dolido que tu amigo Alberto no te haya dicho nada. ¿Verdad?
-
No digas tonterías mujer.
-
¿Nos apostamos algo?
Fernando se cuela en la cocina y extrae el mantel del cajón.
Lo coloca y Rocío dispone los platos y los cubiertos para comer juntos en una
mañana amarga para su marido.
Una vez recogido la mesa, Fernando coge su caña y se marcha
mientras su mujer acaba de recoger la casa y se echa a dormir antes de irse a
trabajar.
Fernando anduvo por las calles de la ciudad, como alma en
pena a las cuatro de la tarde donde se encontró con los lugareños de toda la
vida que estaban expectantes por el trofeo de Rafa. Ni más ni menos que una
lubina de tres kilos. Todos le felicitaban y le daban palmadas en los hombros.
Fernando se acercó para admirar de primera mano el trofeo. Quedó impactado de
además de la lubina anoche fueran a pescar calamar y se llevaran otro buen
trozo. Y Fernando, que no estaba para tanto ajetreo se alejó y se perdió en las
arenas de la playa, hincó le extremo de la caña y desplegó la silla para sentarse
justo al lado.
A los pocos minutos, unos niños de no más de seis años
miraban asombrados la caña y le hacían preguntas sobre cómo funcionaba el
artilugio, con tan buena suerte que pescó un gran pez y estos todo animados por
el suceso, gritaban, saltaban y hasta reían entre contentos y un poco asustados
al ver la presa. El más pequeño, se puso a llorar y Fernando le preguntó:
-
¿Por qué lloras?
-
Está sufriendo el pez… ¿Verdad?
Fernando impactado por las palabras del niño, actuó rápido y
le dijo:
-
No te preocupes. Mira, lo soltaremos y volverá al
mar.
Imagen propia ©️ElRincóndeKeren |
Tal cómo dijo, le quitó el anzuelo y lo devolvió al agua
mientras los niños asombrados miraban el aletear y el coletazo que ha salpicado
al hombre. Es entonces cuando los niños estallan de alegría y gritan:
-
¡Eres libre! ¡Eres libre!
Uno de los niños le coge de la mano a Fernando y le dice:
-
¿Verdad que es más importante estar vivo y con
tu familia?
La cara de póker de por las sabias palabras del niño
desconocido hacen que se le olvide el enfado con su vecino por no haber ganado la
lotería y este, le abraza y le dice cogido de la mano mientras el arrebol
inunda el cielo:
-
Me has enseñado, una valiosa lección- El niño no
entiende nada pero Fernando lo abraza.
©️El Rincón de Keren
Hola Keren, por lo general los días de lotería -ya sea la de Navidad o la de consolación que es la de "El niño"- se suelen convertir en el día de la salud :-). Todo el mundo acaba diciendo: "lo importante es la salud". Por otra parte, me gusta la moraleja final del relato que nos has dejado a través de ese niño y la introducción de los diálogos en el texto que hacen muy amena tu historia. Un gran abrazo.
ResponderEliminarHola Miguel,
EliminarEs cierto, por eso he querido enfocar el día tan esperado a demás de los reyes, fuera de otra manera. Otra visión.
Gracias por tu comentario.
Saludos!!
Me ha gustado mucho el relato, una bonita historia que da al final una idea inspiradora para todos a los que "no les toca" que son muchos más que los que si.
ResponderEliminarPero además un aprendizaje de vida, de los niños del relato y de quien lo lee. Maravilloso.
Pirra Smith
Hola Pirra,
EliminarMe hace feliz que te haya gustado. Es un relato con moraleja que creo que puede ser válida como cuento. Pero no estaba segura de ponerlo o no. En todo caso, gracias por pasarte y dejar tu huella Pirra.
Feliz semana.