Relato en Prosa: El lugar añorado

¡Hola, mis seguidores, lectores habituales y nuevos lectores!

Comenzamos la semana con una tarde de añoranza, 
quería recordar que el relato que iba a publicar, ese tan largo, 
lo publicaré a lo largo de esta semana. 
Por ahora, 
os dejo con este relato en prosa que refleja 
los lugares a los que acudimos
cómo un hogar o de añoranza,
pero siempre hay algo qué destacar y es por eso, 
que tras mucho repensar, 
al final, 
les comparto el pensamiento que nació 
desde una libreta y una fotografía del último en las playas de Almería.

Todo son recuerdos y comparaciones.
Sabemos que las comparaciones son odiosas
y tanto una u otra son lugares que dejan mucho instalado en la retina
en mi caso,
emociones, sensaciones, pensamientos...

Espero que os guste tanto como a mi. 
Si me hacéis el favor de decirme si podéis visualizar el vídeo,
estaré agradecida. 

¡DISFRUTAD!


Imagen propia
retocada con 'Canva'

RELATO

Cada atardecer, el sol intenta salir pero en vano no lo consigue entre el manto negro y la polución que cubre esos cielos que a mi vida quedó atrás, hoy he vuelto buscando ese verde... 

Añoro ese cielo rosado, la brisa cálida y la iluminación de un día que culmina cómo danza del amor.
Te he visto ignorar los cielos de un día con éxtasis en iridiscencia, cómo si fuera algo plano, insípido, desganado. El romanticísmo que se extrae de ella, emana de un solo día, suficiente en este cielo apabullante a veces triste sin el verde ese de las callejuelas, con el veranillo que se coló intenso e incapaz de dejarnos frescos momentos. Pero no es cierto que haya disciplencia y negación a mis sentidos por este Norte. Rezuma el pino con tierra a Holanda en las hojas en mi camino, en mis sensaciones...

La tierra de María Santísima a mi me hizo probar la tierra por toda una década. Ahora que estoy en el Norte de mi prisma, escudriño ofuscada pues en el camino no reconozco la villa o el encerado de las calles. Sin embargo, cómo si de la niñez brotara una candescente emoción, revivo el recuerdo de la memoria olfativa, del gusto y placer de observar curiosa. Desde apenas unas semanas, esas sensaciones que también habían olvidado.

Caminando curiosa, olvido qué lugar desde mi ventana es ahora. La excursión al placer inesperado de lo nuevo y las nuevas que van llegando.

Casi sin darme cuenta cada pedazo de hoja esconde un doler, una jolgorio y una anécdota. Quiero escapar de tanto sentido profundo pues sé que hoy seré niña con zapatos nuevos que todo lo revolverá, el vendaval lo embestirá y contramarea volverá a luchar para salir a la superfície de tanto vivido. 

No quiero negarte, no quiero olvidarte, nada me aterraría más que el no saberte en mi corazón, en mi alma en perenne. Pero no puedo olvidar  la vista que duró tanto tiempo aguardada en un cajón con ilusión, para volverse realidad. 

Y me pregunto... ¿¡Qué sabré yo de lugares!?

Y es cuando el calor y la huída de la medrería se cuelan en el pasado sin retorno dónde encontrarse en casa, recordando que...

HAY UN LUGAR
AL QUE VOLVER, 
PARA LUEGO...

REGRESAR...

Barcelona
Septiembre 2019
(Obsesionada con el verde)

©️El Rincón de Keren

Comentarios

  1. Me encantan los textos con rimas y bien hechas... Os ha quedado excelente.

    Entiendo la melancolía de extrañar un lugar en donde se crearon momentos hermosos y de gran aprendizaje, pero también entiendo que los nuevos lugares dejaran nuevos momentos y nuevas enseñanzas. Al final, nada se debe de desaprovechar, no?

    Un abrazo enorme y muy buena vibra!

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    Respuestas
    1. Hola , Helena!
      Creo que un lugar posee el poder de transformarte de tal manera que puede cambiarte tanto... Siempre se queda algo, siempre te llevas algo y recoges de lo bueno y de lo malo. Nunca te vas de vacío, vaya.

      Me alegra que te haya gustado.
      Enromes abrazos!!

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