Ivette, describe y nos indica mediante su prólogo como si de un espejismo se tratase el cual va cobrando forma, desnuda ente el peligro; haciendo acopio de la salud mental, a veces no tratada, mezclando angustia con emociones. 

Todos sabemos lo que es un haiku - forma de versar japonesa de forma escueta en la que debe contener naturaleza, un elemento, y un ikigai- Puede ser la forma más dificil de definir y emocionar al mismo tiempo, por su composición; un potente mensaje de viaje particular encarnado no solo lector sino racializado. 

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En los primeros versos la evocación de la lucha por la salud mental que intenta sobreponerse a las desdichas emocionales así como lo mundano de un día son lucha por recomponerse, avanzar, en una vorágine que no logra recolocarse a primera instancia por no atisbar a entenderse como persona negra. en tierras lejanas. 

La lucha persiste y cuando halla la motivación, se hace razón de «ser» mostrarse y ser valuada aún arrastrando pesar o mejor dicho, una mochila que carga que hacen hermética sus emocionalidades, en contraposición desea , cae y se entrelazan muros y miedos donde llorar es catalizador jamás mejor apreciado a la tentativa de dar oportunidad a ella misma por ella misma , acallando los trasiegos de unos años delicados sin hallarse en ese resarcir que no acabar de llegar. Como arma la escritura y revelación a su poder, el que aún no sabe o ha creído que no tenía. 

Como píldoras, una sonrisa, el sol, el amor cómo remolinos de soplos de aire fresco, una playa que quedó atrás... los distintos elementos que conforman la negritud que un día creyó olvidado. 

Aquella se enmudece en tanto que así misma se niega y nos ensombrece; así nos lo versa en la parte 4 del Haiku del capítulo. 

Identidad, palabras que chocan y paladean derrapando a su persona por el que ¡Por fin puede hablar! proceso por el cual mediante la elaboración de estados anímicos nos revela, valga la redundancia, la necesidad de ser vista con un igual, de darse valor y así resarcirse al mismo que recordando las raíces, la reminiscencia, nos contrapone un silencio que tenía inevitablemente que salir para mostrar cuan belleza oculta hay en los versos. A la par que, tras un largo viaje y años en la espalda, mochila incluida, antes mencionada cobran valioso sentido. 

El culto a sus raíces,  estas cubanas,  el recuerdo del seno familiar, la familiaridad de los rostros de las gentes y los cimientos de una retina que capta la sensibilidad vivida, recobrando motivos de estar y ser; con un desenlace merecedor de enorgullecerse de una misma. 

...Reflexiona la autora sobre los orígenes , sobre condición de africana en concepto de «negritud», la autoaceptación,  de un estado mental que aunque se asimile para una misma se puede caer en el autoengaño, por eso juega con los versos en los que por momentos aparentan una recuperación pronta, removiendo cada interior que aquellos altamente sensibles, nos advierte la poeta que es mejor, saltarse pasajes, en cambio, desde mi punto de vista necesarios para entender a la autora y no perder el hilo de lo que nos quiere expresar, y hacernos concienciar. 

Desde mi punto vista, es un disparo al silencio así como a la fuerte tendencia que se tiene al reprimirse cuando alguien está dotado de tanto que no solo está a punto de rebasar sino que sirve de puente y entendimiento de una salud mental racializada que no se está teniendo en cuenta, ya que el 34% de las mujeres solo latinas y racializadas, no han sido mencionadas en el marco de lo que supone el suicidio para este sector si tenemos en cuenta que es una comunidad fuertemente castigada solo por el hecho de existir, compartir espacio o por el color de la piel. 

Deducimos que una persona tiene sus propios problemas, por ser, pero si nos paramos pensar en el camino encarnado de las mujeres negras en la sociedad, de donde vengan, se las cree superheroínas, resistentes al dolor, implacables, no hirientes, incapaces de sentir o de tener un día malo. Mucho daño ha hecho cine americano del que las industrias del cine afortunadamente, están cambiando no solo los roles de las mujeres en tanto que a la liberación de la mujer negra las encarnan ellas, y se fomenta otras formas de autocuidado así cómo de las formas de sentir. Tengo que decir que a pasos lentos pero avanzando con firmeza. 

Entonces, la antología poemario destaca lo evidente que es que una persona que no sea negra tenga el privilegio de estar bien sin verse sustraída de cualquier forma u opresión, estar bien es un privilegio del que no todas gozamos y cómo mujeres negras, hay romper el molde y gritar que ¡ANTE TODO SOMOS HUMANAS CON EMOCIONES QUE TENEMOS QUE GESTIONAR TODOS LOS DÍAS! (No hay vacaciones) Porque todos los días hay algo que intercede en nuestras jornadas y que debemos poner atención, cuidado y gestión para poder seguir luchando. Muchas veces, escondido porque la sociedad no nos quiere de cierto modo. Partamos de que cualquier persona que se precie, siendo humana, se sirve de herramientas que las hacen poder sostener un acto racista pero ahora pongámonos en la piel de una joven negra, que comienza a darse al mundo. Es por ello, que me parece herramienta indispensable que debería estar en las bibliotecas de toda España.