El físico es nuestra tarjeta de bienvenida, de ahí que mucha
gente quiera mostrar de su cuerpo la mejor versión porque entiendo que tu
cuando conoces a una persona por primera vez lo primero que ves es su cara, su
cuerpo y su vestimenta pero luego toca conocer la forma de expresarse, su
personalidad y con el tiempo los sentimientos.
Hay personas que se fijan en la portada pero sin embargo
aseguran que si luego no puedes mantener una conversación interesante esa
atracción física se desvanece pero también los hay que todo eso les es
indiferente aunque lo normal desde mi punto de vista sería fijarse en la
personalidad junto con los sentimientos, superficiales, los hay a tiros.
El físico envejece, se deteriora por lo que no es una opción
por la que decantarse a la hora de elegir pareja o amistad, porque también hay
los típicos que se rodean únicamente de gente guapa. (Como si así obtuvieran algún
tipo de medallita) ser guapo, seamos sinceros, puede que te abra muchas puertas
pero en el amor, el que manda es el corazón y eso si no te llega, no te llega
ahí.
La personalidad engancha. Sí, engancha. Por esas
conversaciones interesantes, esos temas que dejan huella y no puedas parar de
repasar una y otra vez. Aunque no siempre se trata de tener una buena conversación,
también es lo simpático que puedas ser porque hay que reconocer que si una
persona te hacer reír, tiene una sonrisa para ti o se preocupa por hacer
cambiar tu estado de ánimo, eso también enamora y mucho más que un físico perfecto
junto con una sonrisa profident. Yo, estoy de acuerdo en cuidarse un poco, pero
no estoy a favor de que se lleve al extremo queriendo parecer perfecto. Somos
imperfectos. Tus brazos no son proporcionales, uno es más largo que el otro
aunque a simple vista no se note. Tus pechos, igual, uno más grande que el
otro. Eso es tan solo alguno de los muchos ejemplos que te podría dar un médico
pero hay que reconocer que es difícil no caer en esa trampa. Creer que el físico
te va dar eso que tanto ansias.
Yo siempre he creído que la guinda del pastel esta
precisamente en lo que no es tan bonito por fuera que a la inversa. Me he encontrado
con los típicos hombres que no eran muy agraciados y sin embargo eran unos prepotentes,
pensándolo bien, si tú mismo no te quieres los demás no lo harán por ti. Todos tenemos
ese algo que nos hace especiales. El físico ayuda pero no debe ser tu todo.
excelente amiga un gran abrazo.....
ResponderEliminarMuchas gracias!! Me alegro que te guste. voy recordando a todos que pueden hacer sus sugerencias sobre lo que quieren leer si tu estas interesada en algun tema, no dudes en comentarmelo. Un saludo!
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