La família Graham y el secreto del Ámbar Parte 2

… Lettan y Tommy salieron a montar a caballo más allá de las tierras que la familia poseía. Lettan quería conseguir acercarse a su hermano y con un poco de suerte le contaría que es lo que pasaba por su mente aquellos días.

Cabalgaron sin rumbo fijo. Conocían bien el camino, de niños habían hecho alguna que otra vez aquel trayecto. A Tommy le entró algo de nostalgia. Redujo la marcha acercándose al lado de su hermano mayor. A este, también le brillaban los ojos:

                    - ¿Recuerdas que cuando te enfadabas con mamá y papá e íbamos siempre por este camino?- dijo Lettan con júbilo en los ojos.

                   - ¿Cómo olvidar aquellos años?- dijo con una media sonrisa y añadió- ¡Te echo una carrera hasta lo alto de esa colina!

                  - ¡Sabes que te ganaré! – dijo el hermano mayor mientras Tommy se aleja a toda prisa

                  - ¡Eso ya lo veremos!- dijo desde la lejanía

Iban en sus respectivos caballos, dando todo, confiando en sus fieles cordeles. Atravesaron matorrales, un pequeño riachuelo , siempre dándole indicaciones al caballo ir más y más deprisa , uno tenía que ser el vencedor, pero casi cuando parecía que uno de los dos iba a ganar , descubren una carretera abandonada y reducen la marcha , hasta parar en seco mirando atónitos , como si nunca hubieran visto nada parecido:

                - ¿Cómo es posible que esté ésta carretera aquí en medio de tanto bosque?-dice con asombro - A este paso, no quedaran árboles en toda la zona de Texas. – sentencia

               - Qué se yo, ¡Cosas de los avances tecnológicos!- dice sin darle demasiada importancia hasta que deciden inspeccionar la zona

               - ¡Ven, miremos por aquí!

Siguen el camino asfaltado. no hay señales de tráfico, no hay coches, pero en aquel momento, mientras merodeaban por allí oyeron una voz en la lejanía pidiendo auxilio:

               - ¡Socorro! Hay ¿alguien ahí?

               - ¿Has oído eso Lettan?

               - Sí , ¡vamos!

Los dos hermanos, cabalgaron con todas sus fuerzas, mientras el repiqueteo de las herraduras hacía su sonido característico. Cuando llegaron a una curva encontraron un coche boca abajo, abollado por todas partes. Se acercaron a ayudar y dentro hallaron a una mujer que no podía salir. Era un milagro que hubiera sobrevivido a aquel accidente.

Como buenos previsores Lettan y Tommy llevaban un walky para pedir ayuda al servicio médico y eso es lo que hacen.

Dos horas después se encuentran los dos en la ciudad, en el hospital más cercano, a la espera de alguna noticia sobre la mujer que acaban de ayudar los dos hermanos, porque si algo tenían los tejanos es que ayudaban al prójimo fuera por lo que fuera.

Se acerca el doctor con su particular portafolios mientras les comunican que la mujer, por suerte no ha sufrido no más que arañazos y un esquince leve en el tobillo. Les invitan a que vean a la paciente a la que han salvado ya que además, ella insiste en saber quiénes eran los que la habían ayudado.
Entra Tommy y le sigue Lettan algo más tímido a la habitación. Se quitan los sombreros:

               - Hola soy Tommy… y este es mi hermano Lettan- dice abrumado por la belleza de la muchacha.

               - Así que vosotros sois mis ángeles de la guarda ¿eh?- bromea- yo soy Lucy

               - Hombre, tanto como ángeles de la guarda … nosotros … tan solo pasábamos por allí… - dice con timidez Tommy

               - No se qué puede haber sido pero la suerte ha querido que estéis aquí para que yo me salvara.¡ Muchas gracias chicos!.

               - De nada –dicen los hermanos al unísono

               - Veo que además son educados – dice mientras la enfermera entra a hacer su ronda y añade la enfermera que se ha percatado de todo– y algo tímidos

Los dos muchachos se ponen rojos, charlan brevemente con la chica, no es hasta llegados a la hora de la comida, que le hacen saber a la chica que en casa pronto les echaran en falta por lo que deben volver cuanto antes. Se despiden y quedan en volver a visitar a lucy con más calma.

Como dijeron los dos jóvenes volvieron a casa sin saber lo que les esperaba en casa. Ante la puerta de la casa familiar había como diez coches aparcados de alta gama. Los dos hermanos se miraron entre si sin saber muy bien que ocurría en el interior de la casa.
Lo que ocurría, según comentó Calotta a los dos hermanos, era que diez de los grandes magnates de la industria en la que había estado trabajando el padre venían a hacerle una oferta por la empresa, cada uno propuso cantidades más que generosas, cada cual más alta que la anterior. Don Graham, les hizo la promesa de que al final del verano tendrían alguna respuesta. Más tarde, amablemente les invito a que se marcharan.

Don Graham, había estado muy enfermo durante todo el invierno, pero se había propagado el rumor de que si se moría, no dejaría a nadie a cargo de la empresa, ni de las tierras que poseía. Don siempre contaba con un As en la manga, por lo que cuando Carlotta les dijo aquello, los  demás hermanos no pusieron mucho reparo en lo ocurrido. Todos menos Lettan, el hermano mayor, que ante los comentarios de aquellos ricachones,  les advierte que su presencia no es grata en la parcela. Tan grande es la furia con la que arremete contra aquellos, que Tommy tiene que sujetarle e introducirle dentro de la casa para no crear ninguna situación conflictiva. Los tres hermanos, quedan boquiabiertos ante los nervios de su hermano mayor que, habitualmente suele ser tranquilo.
Tommy, Carlotta y Helena están en el comedor intentado apaciguar a Lettan cuando la ama de llaves les hace ademán de que deben reunirse en la habitación de su padre para hablar de algo muy importante.

¿Qué será lo que les quería contar a los cuatro hijos, Don Graham?



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