Relato: Una época difícil

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En sus ojos se encendían las más escalofriantes visiones, no todo fue en vano, no todo fue una catástrofe. Siempre mantuvo una sonrisa, y con el más bello pensamiento de la mañana, deslumbraba la más tierna sonrisa con el café, encandilaba las mañanas con alegría y la melodía de que se ejecutaba por la radio. Debería sentirse triste por haber sentido en sus carnes el desamor, por haber sido utilizada, por permanecer quieta, por no gritar, por haber sido profanada de un modo ajeno a lo que sus pensamientos y sentimientos le afloraban al estar enamorada de alguien pero siempre y aun con todo, mantenía la sonrisa. 

Las mañanas las dedicaba hacer bromas, cantaba, bailaba era el sueño de cualquier madre y la juventud no fue del todo buena, por los desgarbos de la vida, siempre intentaba ver la vida con otros ojos sin desafuero. La vida le brindó al amor, pero también al constante dolor de lo que se le venía encima. 

Las mentiras se servían en bandeja ajena también a su razonamiento, era demasiado joven para darse cuenta pero pronto la paciencia la haría darse cuenta, de que no era oro todo lo que reluce. 
Ella se mostraba compasiva, tenue, transparente pero él lo amaba tanto que por no perderla no decía las cosas claras. No era que la quisiera engañar sino que solía guardarse esos desafueros para sí mismo. Ello hacia que finalmente ella se percatara de la discordancia con sus actos y los sucesos, provocando que hubieran discusiones. Sin embargo ella permanecía a su lado. Hasta un día, ya no pudo más, marchó de allí con la sensación de estar siendo un monigote al que le dominaban sin que ella pudiera formar parte de su conciencia. Fueron muchas las veces que él le dijo que volvieran. Le juraba y le perjuraba que cambiaría pero él nunca lo hacía. 

Ella sabía que él no quería engañarla pero no comprendía por que no decía las cosas tal cual sucedían, tal cual las pensaba o como las sentía. ¿Por qué no mostraba su parte más endeble? Ella sabía que temía ser dolido por eso nunca le decía nada pero ella se sentía desnuda ante él. Le había contado siempre hasta las más insospechados sucesos en su vida, las crueldades que había sufrido e incluso sus mayores temores. No entendía nada. 

El luchaba por tenerla a su lado, pero no hacía por mostrar su alma, su todo. Ella se sentía como quizás él, no quería sentirse por miedo. 

Fueron infinidad de veces las que retomaron la relación y aunque llegaron a un punto en el que ya sabían de qué pie cojeaban, entonces la precariedad les hijo encontrarse con los monstruos que desatan el dinero y la falta. 

Ella lo quiere. Él la quiere. Pero se conocieron en una época, demasiado difícil. 

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2 comentarios

  1. Que complicación es esto del amor. Magnifico relato!

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    1. ¡Hola Angel!
      Sí, llevas razón. Puedes pasar muchos años sin encontrar a alguien pero cuando lo encuentras a veces , emerge las discordancias o por el contrario , os entendéis de la mejor de las maneras posibles. Otras te pasas media vida discutiendo y cuando por fin consigues ponerte de acuerdo, llega la vida, y te da una soberana bofetada. Pero aunque sea difícil encontrar los momentos dulces , sobretodo por lo agridulce de la situación y la crisis en su defecto que nos rodea, hay echar huevos y ovarios y decir: Nos merecemos ser felices.

      Un saludo!! Gracias por pasarte.

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