¡Hola, mis seguidores, lectores habitulaes y nuevos lectores!
Cada día fue el más productivo. Un día lleno de actividades, luz solar, apuntes, ejercicio y las horas corrían a favor de una luz que auguraba una jornada llena de sucesos, hasta la consecuente marcha del sol, en su punto culminante con un té y las ojeras que inauguraban la noche para un sueño reparador. Los días se hacían esperar, y las noches anotando conceptos, leyendo libros enriquecedores, la llenaban de un frenesí eufórico por seguir formándose en aquello que le gustaba.
Las noches, se habían vuelto las capitanas del café y el libro predilecto, para un sueño reparador. Y aunque ella no le preeviera, a las tres de la madrugada, su sueño se iniciaba con un pensamiento alegre y la sensación creciente de un día bien aprovechado.
Otra mañana de café y el sueño, incapaz de marcharse es rapidamente substituido por esa dosis de cafeïna que hará huir despavorido al sueño: Podrá iniciar una carrera contra sigo misma y con el día; y daría con todo lo que le gustaba hacer.
Los días luminosos escondían belleza en cada rincón. Lo cierto, era que la iridiscencia de los días venideros le ocasionaban la alegría de la lluvia, que intermitente se deja posar en los abrigos. Cada día parecía el mejor, cada día parecía merecedor de recordar la calma y el ánimo envalentonado por una vida bien exprimida, pero algo no iba bien.
La noche rumiando, echando letras por los poros, corrigiendo, subrayando, escribiendo y reescribiendo sumaban horas al minutero con la culminación de una hojas para leer y el café sobre la mesa. Aunque aquello era la muerte anunciaba del sol para su campo de visión, la alegría se instauraba en su interior. Cómo si fuera la reina de la noche, las letras se introducian en su cerebro haciendo el 'clic' a su mente con la sensación de una noche en la que le daba , también, a aquello que le gustaba. Después de todo, la noche tenía su gracia. Las farolas irradiaban ese destello de soledad que ella poseía, una pizca de traje de noche, los ruidos que se producian, eran los unicos al otro lado de aquella casa amueblada y cómo si la noche hiciera de ella el asiento de un trono en el que nunca se había sentado, lo hizo suyo para deleitarse y acudir asiduamente al secreto del sueño de otros.
El día ya no existía. No había luz natural. Las únicas luces eran las de una lampara amarillenta que iluminaba su alrededor cómo a la espera de ser visionada. Casi era la perfección en otro estado puro.
Las notas musicales, inundaban el eco de la noche para un estado en el que, dormir, ya no era una opción. Pero, ahora los momentos para darse a esa fiesta nocturna, ahora parecían no solo un mal juego. ¿Porqué no podía domir?
Cada noche, se servía alguna bebida relajante y al ver que, ese ímpero despertar se acomodaba en todas las estancias de la casa, comenzó a pensar que, aquello era una broma pesada de la que le iba a costar salir a menos que de alguna manera, decidiera volver y perdonarle el sueño por haber querido ser amante de la noche.
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| Imagen propia ©️®️elrincondekeren |
Sí notaba un esbozo de sueño, leía a cada momento para instar al sueño su reaparición y así llevarse una historia al sueño anhelado pero parecía que el cuerpo, no colaboraba.
El sueño, ese amigo que le había traicionado, ese que lo había cambiado por el insomnio. Pero en un intento por querer salir airosa de aquel deambular nocturno, todo se vió como la posibilidad de llegar a tiempo a otros lugares: Perfeccionamiento de la atención, calma mediante infusiones, deleite de lecturas y la banda sonora de su noche: La música.
Al fin y al cabo, si no puedes vencer al enemigo, únete a él ¿no?
©️El Rincón de Keren
¡Ole! Si es que se te da genial ^^
ResponderEliminarGracias preciosa, pero peco de poco constante. Sin embargo hoy he preparado ya lo del proximo día. Estoy muy inspirada. Espero verte por aquí.
EliminarLos días luminosos escondían belleza en cada rincón, y la noche como en 'La ciudad de las estrellas' iluminó la inspiración de una escritora para dar a luz un relato donde el sueño es la propia escritura.
ResponderEliminarTe ha quedado muy, pero que muy La La Land. Es decir, de puro cine. Felicidades escritora.
OH!! me alegras enormemente. Y me anima muchísimo de verdad.
EliminarGracias por tu visita y por comentar.
Nos vamos viendo.
Hola Keren,... hace ya algún tiempo que me he despedido de G+ y he perdido el contacto con algunas de las personas a las que seguía. Me alegro volverte a encontrar y comprobar que sigues tan creativa como siempre. me ha encantado!
ResponderEliminarHola El Baile de Norte,
EliminarEs una pena que esta red social cómo es G+ se nos vaya con tanto que nos ha dado.
Gracias, me hace mucha ilusión que te haya gustado.
Nos vamos viendo.
Desde luego inspiración no te falta, enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Javier,
Eliminarjajajja Sí, espero que los próximos también os gusten a todos/as.
Gracias por tu comentario.
Nos vamos viendo.