Dos Palabras (Julio): Relato: Nabermoon

¡Hola mis seguidores, lectores habituales y nuevos lectores!

Así cómo va viniendo, 
una vez al mes el 

"DOS PALABRAS"

vuelve con un nuevo relato y... cómo es de esperar... 
dos nuevas palabras. 
Pero esta vez, 
lo ponemos un poco más fácil:





Por si el vídeo no se viera, 
Las palabras son: 

Aldea y Asteroide

Relato:

NABERMOON

Los habitantes de la Aldea Nabermoon, esperaban ansiosos, la llegada de la caída de la luna donde Marte y Júpiter eclosionaban para poder sacar de todos ellos, todo lo necesario para una larga vida. Y así, entre trabajos artesanales y la adoración de la luz los pequeños seres, esperaban pacientemente los mandatos de aquella leyenda ancestral.



La leyenda contaba que solo un unos habitantes serían los poseedores de los bienes de la luna y estos poseerán la alegría y prosperidad del lugar. Hecho que hacían que muchos de ellos, pelearan entrar ellos, bebieran y fueran competitivos en todo. Por eso infinidad de aldeas batían en los juegos más arriesgados y variados que inventaban los más viejos de cada aldea. Se juntaban todos los sabios de cada aldea y se celebraban las mayores heroicidades que los hombres, entre cerveza y festejo llevaban organizando complacidos desde que el tiempo era añejo.

Todos los guerreros se presentaban combatir por el amor de una pequeña aldeana, a menudo de rasgos hermosos: Bajitas, de cabellos oscuros, ojos miel, labios curtidos, mejillas rechonchas, orejas puntiagudas, nariz chata y piel como la tierra además de entradas en carne y con voces melifluas que hacían derretir a los caballeros. Pero después de que los años pasaran sin pena ni gloria, más que encontrar a los elegidos se había creado una fiesta más que milenaria donde tanto hombre, cómo mujer, podía participar en aquellas arduas pruebas.

Aquel año de la luz de Junio, Elabar de finos rasgos, delgada, fornida, de carácter tímido pero decidido, a veces imprevisible, ... se decidió a prepararse para las pruebas pero sus hermanas la atacaban con el hecho de que más que una guerrera era una doncella que había vivido para nobleza. Hecho que no era del todo cierto. Cierto era que sus rasgos eran finos dignos de la realeza pero estaba fuerte, podría tumbar a hombre de un puñetazo y cargaba todos los días cubos de agua a hombros, llevaba los sacos de heno a hombros con una sola mano y demás era herrera así cómo lo fue su padre. Hecho que después de tantas tareas como las que ofrecía el campo, sus hermanas hacían extrañar pues siempre blandía el hierro en las madrugadas. Así como las hermanas fueron tejiendo una red de contactos que precisaban sus cuchillos afilados tras la muerte del marido.

Aquella madrugada había creado una espada preciosa que sería la que la acompañaría en su aventura. La admiró con los ojos del cansancio y la euforia, apenas podía dormir. Había dedicado muchas horas a aquel trabajo. Y mientras tomaba agua sucia y un panecillo algo asombroso sucedió. La espada levitaba al mismo tiempo que ella estaba impregnada por una bruma que la cubría de un color amarillento. Una de sus hermanas cayó al suelo de la impresión y los gritos de Elabar preocuparon a las otras cuatro hermanas y a la madre. Tiempo después de lo sucedido Elabar y Carola hablando intentaban averiguar que era esa iluminación. Pero Carola comprensiva y algo fantasiosa le dijo:

- ...Creo en ti hermana, no escuchéis a las demás. De vuestro halo de luz nace lo inesperado y los duendes de la suerte y la dicha. Iros, marchaos. Estoy convencida de que sois la elegida para que nuestra aldea sea tan dichosa. Yo me encargaré de que los envidiosos desaparezcan. Iros.

Elabar emprendió un viaje en el que al llegar a la capital, centro de todas las aldeas, se festejaba, se bebía, se ganaba dinero, se jugaba, se blandía hierro, se combativa y hasta se casaban muchos de los aldeanos y se reprochaban muchos ellos en su afán por unas copas de más. La llamaron traidora, nadie creía que fuera la elegida, nadie apostaba por ella pero la llegada de las pruebas y la consecuente ganadora de todas las pruebas una tras otra, solo contrariaba a todas las tribu.

Finalmente, lo que todos temían llegó a ser cierto, tanto era así que la proclamaron reina de todas las tribu siendo así la heroína que salvaría a su aldea y por la que luchaba.

Volvió heroica e implacable en las nuevas decisiones de que en solitario había aprendido. Largas caminatas, largos sueños y numerosos pensamientos habían ahondado tanto en ella que había llegado a la comprensión de que todo lo que había conseguido había sido fruto de una sobrecarga iluminada del pensamiento. decía que todos deberían entrenar el cuerpo para un larga caminata, todos, sin excepción deberían hacer labores del campo, elegir una tarea que se le de bien y sobre todo, estar con la familia, pero todo cambio conlleva muchas consecuencias: en los primeros años del cambio, se peleaban, bebían hasta altas horas de la noche, y eran esas noches las que la hacían como mediadora de su aldea entre las diferentes disputas.

Pero si bien, al llegar a los dos años de laborioso trabajo ya estaban todos en una buena forma física, muchos dudaban de las enseñanzas de la joven Elabar y poco podían hacer con la gente que no tenía fe.


Una noche contrariando a sus creencias, adorando a Marte y Júpiter y su baile, acudió a una pitonisa y esta le auguró el desastre a su aldea. Un terrible suceso marcaría las vidas de los pueblerinos.

Abatida. Miró al cielo desde el porche de su casa. Carola observaba a su hermana:

-¿Qué os ocurre? ¿No estaréis disgustada por aquellos que no aprueban vuestros consejos, no?

-Algo grave sucederá hermana...

-Sois la elegida, hermana mía. Habéis logrado que los campos estén mejor labrados, de ellos brota la abundancia, con unos hombres bien trabajados y torneados que son capaces de aguantar cualquier condición física. Muy a pesar de que a regañadientes hicieran el faenado y todo lo que ello conlleva. Las familias son fuertes, hay espíritu hermana, hay unión. Falta le hacía a este pequeño lugar. Y ahora, ya no hay tantas peleas y eso lo ha conseguido mi hermana. La elegida.

-Si ocurre algún desastre... ¿cómo voy a poder ayudar a todas estas familias de las que hablas hermana amada?

-Algo se te ocurrirá. Confío en ti.

Aquella noche los puntitos eran unas estrellas que bailaban alegres en el manto de la noche. Pero algo alerto esa noche al astrónomo que se acercaba a la casa de Elabar con un semblante solemne...

-¿Que ocurre Astroid?

-Me temo que un Asteroide arrasará nuestras humildes moradas.

-¿Así que era eso verdad?

- ¿No le extraña a usted?

Elabar pensó rápidamente, ¿Cómo podía proteger de algo tan peligroso a todos?
Un halo de luz volvió a envolver su cuerpo embadurnado de ese amarillo chillón que auguraba algo divino:

-Reúne a todos los lugareños quiero que les cuentes los escuetos misterios del Asteroide que se acerca pero debemos ser precavidos. No queremos que cunda el pánico. Tengo una idea.

Aquella mañana, todos sentados en troncos caídos y con el fresco veraniego el astrónomo les hablo pacientemente del Asteroide que venía hacia el lugar. Respondió todas las preguntas pacientemente y cuando ya hubo saciado la sed de todos, Elabar argumentó los refuerzos de una aldea fortificada y blindada:

-...Porque la mayoría de nosotros somos herreros, no hay más fuerza que el hierro. Así que recubriendo las casas de este material y cubriendo las cosechas de este material que mi hermana nos ofrece podremos salvaguardar, parte de las cosechas para que la remontada no sea tan dura. Pero estáis preparados para semejante tarea, os he observado, os he visto, esto no tardaremos en conseguirlo. Os he enseñado bien.


El gentío rugió de alegría y fuerza. Aquello los unió mucho pero nada podía obviar el Asteroide que poco a poco se hacía visible en el cielo y que sin remedio chocaría contra las diferentes casítas y campos. Era por ello que trabajaron todos, codo con codo. hasta que la catástrofe no se pudo evitar y tan y como habían acordado se ocultaron en una gran cueva todos y tras pasar el incidente y causar un gran estruendo. La gente se aglutinó en la entrada de la pequeña aldea que observaba minuciosamente los restos de aquel desastre pero había un detalle importante: Tal y cómo había predicho Elabar, solo se dañó una parte de las cosechas y la otra no, y las casítas de musgo ahora fortificadas con hierro y metal resistente no habían sufrido daño alguno. Los aldeanos estallaron de alegría en aquel momento y Elabar que no cabía en sí, esta vez, se iluminó toda ella ante los ojos de todos los pueblerinos agradecidos que boquiabiertos veneraban a la nueva Diosa del pueblo. Así fue cómo el trabajo y la fe tomaron fuerza en un lugar donde las guerrillas de conocidos pasaron a ser el codo con codo de los vecinos y de todos lo que acudían a aquellas tierras, curiosos, siglos después de que Elabar, una mujer fuerte, trajera la dicha a un lugar llamado Nabermoon.

©️El Rincón de Keren

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8 comentarios

  1. Hola Keren, tu cuento narra de alguna manera como la unión es el único método de trabajo posible ante una catástrofe anunciada o previsible. Me ha gustado el tono que le has dado el relato, y el enfoque de cuento legendario. También importante que la heroína en este caso sea una mujer. Acostumbrados a que siempre el héroe sea masculino, el papel de Elabar es un soplo de aire fresco.
    Sin duda, un relato que lleva mucho esfuerzo y creatividad. Buen trabajo.
    Abrazos desde Marte!!

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    1. hola, sí, me ha gustado mucho escribir este relato. Sobre todo porque la heroica Elabar es mujer y nada convencional. Una comunidad unidad y por en medio el excepticismo de los años. Se podría semejar a los momentos en los que mayomente hemos sufrido como país a la hora de encontrar (todavía) una solución a los nos sucede. Por eso, y porque me estoy aficionando a la fantasía y la ciencia ficción creo que es bueno que haya escrito este texto.
      No quepo en mi Miguel, gracias.

      Abrazos, me alegra que te haya gustado.

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  2. Un relato magnífico.
    Te felicito.
    Un abrazo.

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  3. Un relato precioso, lleno de valores. Es muy interesante que desarrollaras la historia utilizando la temática de ciencia ficción. Me encanta el nombre Elabar. Abrazos!!

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    1. Hola Ana, sí, es una bonita historia en la que los valores están presentes y sobre todo la buena predisposición de las gentes para entenderse.
      Respecto al nombre, creo haberlo escuchado en una enumeración de nombres pero sí, es muy bonito.
      Agradezco enormemente tu paso por mi blog.

      Nos vamos viendo.
      Saludos!!

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  4. Hola Keren �� ahora sí pude pasar a leer tu cuento, el cual me ha parecido super creativo. Has construído una historia bien estructurada que inicia con la presentación del mundo en que vas a introducir al lector (algo muy necesario en este tipo de historias de fantasía). El personaje protagonista es una mujer que nada tiene de débil (y eso me gusta jeje), que acude al "llamado del héroe" y deja un buen sabor al final del relato. Felicidades!!

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    1. Hola Jhoanna,
      Sí, es una oda a las mujeres fuertes. Y me hace sentir muy bien que te haya gustado. Espero verte amenudo por mi blog.

      gracias por pasarte por mi blog y dedicarle un momento.

      saludos!!

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