Relato: Recuerdo de una canción

Amaneciendo, para almorzar, para merendar y hasta para cenar la música es la protagonista de tus quehaceres, de los paseos, de la vida en el hogar, de la que hace por salir, y de los "No hacer nada" por que sabes que, estar ocupada, está bien pero cada momento en carga hace los siguientes pasos más fuertes y más llevaderos. Por eso, dedicas un lugar en tú día para eso, no hacer nada mientras la Playlist marca un Mark Antony, una Christina Aguilera, Fito , Malú, Beyoncé, Alicia Keys y hasta los instrumentales menos sospechados que marcan el minutero de unos recorridos alentadores y llenos de fiesta en el corazón. Y es que cuando oyes esa canción que te alegra tanto, bailas por toda la casa o cantas. Se te dará mal o bien, pero disfrutas de ello cómo la adolescente renacida que vive y revive una y otra vez aquellos años en los que lo único mejor que hacer las tareas de casa era poner musica a todo trapo mientras las letras llenan de letras todas las libretas con Bon Jovi en la carpeta, el suspiro de Johnny Deep y te deiletabas con Brad Pitt mientras un domingo dejabas todo para ver en la tele aquel programa de música que tanto te gustaba para al día siguiente, en el almuerzo compartir entre compañeras cotillas. Pero ni que hablar de Britney Spears y las Boy Band de la época. Música. 

La música es el la melodía usada como instrumento para ver más allá de lo que sentimos. Para expresar lo que nuestros labios callan o no se atreven a decir en el menor tiempo del que nuestra cabeza harta del dolor o pletorica como ella misma, repite una y otra vez en el pensamiento y hasta por las venas. Y es ese dolor el que arrastra el Rock y el Heavy. Todas y todos hemos sentido que el mundo era una tremendisima mentira, hablando claro, una mierda. Y todas, hemos pasado una época roquera en la que nuestros padres quisieron arrancarse las orejas y quedarse sordos al menos, mientras estuvieras en casa. Que para la buena verdad, al final se unían contigo. 

El desamor lleva consigo las mayores baladas desgarradoras del alma. Junto con el corazón y las ganas de llorar. Romper a cantar a lagrima viva, musica, era llorar con Camela, Pensar en un chico de verdad con los Backstreet boys, suspirar de nuevo con The Moffats, y rabiar con Dover, Evanescense, The Darkness  y muchos más. Ser adolescente... no era tan guay. Sobre todo si tenías una hora a la que llegar a casa. ¿Por qué diantres serás la única que tenía una hora requerida para volver a casa?  y por qué no podías ir a la discoteca con las demás? A ti me tenían mania mis padres y sabes que lo has pensado, también lo creias de los profesores pero eso... era ya otra Melodía.