¡Hola, mis seguidores; lectores habituales y nuevos lectores!
Escogió la piedra roja e hizo un hechizo con el que sanar
las hernias de la mujer mayor. La señora se lo agradeció dejando todos los días
en la puerta de su casa amapolas que ella luego ponía en un jarrón. Como esos
casos había miles. Sanaba a todo aquel que venía a su casa con la premisa de
que ya no sabían qué más hacer para poder combatir el mal estar.
Un día fue a casa de una de las mellizas: aparentemente
iguales, una era extrovertida pero la otra era tímida e introvertida; una era
aclamada por los hombres y la otra, rechazada por todos los hombres. ¿Qué
misterios guardaba la vida? Ella sacó su bola de cristal y le predijo el futuro:
—Tendrás éxito en el amor, tardío, pero debes brindarle a la
vida la alegría que escondes tras esa timidez.
—
Pero me cuesta tanto ser cómo mi hermana …
—
Esto te lo voy a decir cómo amiga de toda la
vida que somos: no necesitas ser cómo tu hermana, solo tienes que dejar sacar la
belleza que hay en tu interior; mostrando tu verdadera faceta.
—
De acuerdo. Amiga.
A los otros días, la gemela intentó sonreírle a un hombre,
este le devolvió la sonrisa y se acercó a ella. La saludó levantando el
sombrero de su cabeza y llevándoselo al pecho para hacerle una propuesta:
—Una mujer tan hermosa como usted, no debería estar sola ¿o
me equivoco y está usted prometida o tal vez casada? - la melliza estaba de los
nervios, no solo porque había conseguido captar la atención de aquel apuesto
hombre. Sino porque según lo que dijera, este la rechazaría o la aprobaría.
—
Guárdeme el secreto, pero una mujer soltera
puede hacer y deshacer lo que quiera. – Le guiñó un ojo
—
Entonces … ¿estaría dispuesta a tomar un té
conmigo algún día de estos?
—
¿Por quién me ha tomado? ¿Por una cualquiera? - finge
—
Disculpe mi atrevimiento, pero he quedado
prendado por sus cabellos, su tez de ébano y su presencia en la librería
—
Un hombre no debería ser tan atrevido con una
mujer soltera, pero haré una excepción y podremos vernos este viernes. Pero si
llega tarde…
— - ¡Por el amor de Dios! ¿Me va a rechazar? Me dejaría
penando como un cachorrillo sin familia. ¿Haría usted eso conmigo?
— - Ándese con cuidado. Tan solo le digo eso.
— -¡Diablos! Es usted muy directa. Hecho que me
atrae aún más si cabe. La estaré esperando en el bar de al lado.
— - No. Quedaremos delante de esta misma librería.
¿Me ha entendido?
— -Cómo vos guste.
A los días siguientes a la melliza que se llamaba Anabelle,
estuvo buscando prendas adecuadas para la ocasión. Pero los tiempos eran duros.
Paseando por el centro de la ciudad; haciendo la compra de
su ama, vio cómo unos vestidos de raso azul le llamaban la atención. Tuvo la tentativa
de entrar para comprárselo, pero al ver el precio, se dio cuenta de que además
del trato pésimo, nunca tendría un vestido como una mujer blanca.
Así que compró tela y se tejió ella misma el vestido para la
ocasión: cuatro días y cuatro noches en vela, los dedos sangrando y el
cansancio que hasta le costaba mantenerse en pie debido a los caprichos de su
ama, la jovencita Cristal; además de hacer la comida, limpiar, dar de comer al
ganado, distribuir a los trabajadores para que arreglaran la casa por el
exterior trasero y asegurarse de que todo quedaba en orden, le auguraban noches
en vela que encandilada por el sosiego de quedar con aquel apuesto hombre negro,
todo esfuerzo, valía la pena para verse bella.
El gran día llegó. El vestido había quedado digno de posar
en uno de los escaparates de aquella apestosa tienda donde la habían tratado con
desdén. Pero … ¿Qué importaba? Estaba radiante. Se cubrió el cabello con un sombrero
adornado con rosas frescas y acudió una hora después para poner a prueba a
aquel hombre que le había traído de cabeza toda la semana. Pero era su día de
fiesta y tenía que saber que de verdad era el hombre adecuado. En esa hora
antes pidió opinión a la sanadora:
—¿Qué me deparará hoy con este hombre? – dice con la voz quebrada
Anabelle
—Ese hombre es un cara dura según veo en mi bola pero
definitivamente, está prendado de ti, amiga. Sin embargo, debes ser cauta, lo fácil
no le atrae. Y esto te lo digo, como ya sabes, como amiga. Se tu misma, pero pon
límites.
—
Gracias. No sé qué haría sin ti.
La tarde se acercaba con la caída de sol. Aquel hombre había
estado esperando dos horas hasta que llegara Anabelle pero esta se mostro
risueña alegando que las mujeres necesitan más tiempo para vestirse. Él la
halagó con su arrolladora forma de hacerla sentir bella a todas mujeres. Se
mostraba interesado. Pero cuando se disponían a entrar en el bar de la
localidad una mujer blanca le preguntó a Annabel:
—¿Ese no es el vestido de la calle trece? ¿Cómo una negra
asquerosa ha podido permitirse ese vestido? – El hombre que la acompañaba alegó
que se lo había comprado el para su novia con tal de que les dejara en paz
En ese momento pasaba la sanadora y pitonisa.:
— -Está mujer acusa a mi novia de no poder
permitirse el vestido que lleva … pero ya nos marchábamos.
— -¿Qué le importará a usted lo que haga o deje
hacer esta pobre chica? Métase en sus asuntos o sino …
— -¿O sino qué?
— -Le voy a echar un mal de ojo
— - ¡Paparruchas! – alegó la mujer blanca
— - Lagartijas, murciélagos, ojos se sapo y pico de
ave, que la fuerza de la naturaleza convierta sus ojos en lo que es; un animal.
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La mujer blanca que iba
acompañada de otras mujeres se retreparon y salieron despavoridas consiguiendo
que les dejaran en paz. Annabelle y el hombre que la acompaña se lo agradecen, pero
esa misma noche devuelta a casa mientras el apuesto hombre la acompaña por las
calles una muchedumbre con cántabros, rastrillos y toda clase de utensilios se
dirigen hacia la casa de la pitonisa.
Interviene la iglesia, alegando que
todo lo que ha hecho por la comunidad con la palabra de la señora blanca es
brujería. Esa misma noche… La pitonisa Cristal, muere maniatada a un crucifijo
ante la atenta mirada de toda la localidad y los canticos de “Muere bruja,
muere” Anabelle había intentado interponerse, hacerles entrar en razón pero la
azotaron, dejándole un hematoma en la cara y trayendo preso al hombre que la
acompañaba.
Abraham, que así se llamaba el
apuesto hombre, tres meses después tiene marcas en la espalda de los latigazos a
los que les han sometido pero aquel hombre que conoció Anabelle en la librería,
ya no era el mismo. Se había vuelto temeroso, al mismo tiempo, cargado de rabia.
Decidieron escaparse al sur de la población donde la libertad era un lujo pero
por el camino … ejecutaron a Abraham y luego violaron a Annabelle.
©El Rincón de Keren
Hola, Keren.
ResponderEliminarPues visto lo visto al menos hemos evolucionado en algunos aspectos cotidianos. Un dura historia la que retratas con el mundo de las brujas que ha dado para muchos ensayos sobre la antropología humana. En la Península Ibérica hay una larga lista de mujeres que fueron acusadas y asesinadas por practicar la brujería. Si a ello le añadimos los matices racistas que introduces en el relato creo que podemos reflexionar una vez más sobre este miserable asunto.
Un abrazo.
Hola, Miguel!
EliminarCreo que da para mucho repensar. A la gente no le gusta que le recuerden lo cruda que ha sido España y el resto del mundo con los negros, y si hablamos de negros africanos la cosa se va de madre. Sí, en algunas cosas se ha avanzado, en otras no tanto. Los migrantes que viven en chabolas porque no les dan opción a una vivienda digna solo se hace eco en las redes sociales. Si lo llevamos a la televisión, los no negros se sienten ofendidos. Sí, ahora podemos pasear por las calles, pero se sigue matando a gente inocente en otros países; la reflexión en base a que quizás en según qué familias, no le tendrán tan mal. Y puede que si reflexionamos sobre la esclavitud, la sabiduría del saber, nos encandilemos hacia una era más próspera. Me llama la atención esa gente, que se piensa que es ahora cuando comienzan a estudiar los negros, cuando en los colegios, tienen que aprender un idioma que no es de la localidad, más los que les enseñan demás; es decir: que van a la escuela no sabiendo el idioma de la profesora porque en casa por ejemplo, se habla pichienglish, y en el colegio otra lengua, el triple esfuerzo para con la comunidad española para adquirir una mejora "estable" dentro de la laboridad es casi nula. Pero en comparación con hace al menos unos 50 años... en algunos aspectos, hemos mejorado. Por cierto!! óle porque la Polio ya no está en África.
Agradezco enromemente tu asiduidad y empatía con el blog y todos los relatos de la índole que sean para comentarlos. Gracias compañero.
Buen día sinceramente no se que decir, siento que la historia dio un giro tan inimaginable a mi parecer, con un final crudo y muy real, muchos detalles muy particulares, creo que una realidad aun en algunos lugares del mundo, excelente historia, saludos.
ResponderEliminarHola, Mis momentos!! Buen día,
EliminarEs cierto, en algunos lugares todavía se sigue ninguneando, tratando mal a los negros. Quería que la historia calara hondo. No todas las historias acaban bien. Y desde hace ya algún tiempo, mis historias eran todas con finales felices. Pero ... ¿Qué hay de la crudeza con la se tratan unos a otros? es el reflejo de un mundo y sociedad que aunque va cambiando, vuelve atrás continuamente.
Me alegra que te haya gustado mi relato. Un saludo y gracias por haberte animado a escribir. Bienvenid@ al Rincón de Keren.
Los necios rechazan lo que no entienden. La necedad es potenciada por la religión y las esferas de poder. Les conviene. Un pueblo ignorante y creyente es débil y manejable. La ignorancia es uno de los mayores males de la humanidad. Lo que cuentas ha pasado, pasa y pasará. Mientras, la humanidad supuestamente avanzada y civilizada, mira para otro lado.
ResponderEliminarHola, Cabrónidas!!
EliminarEs que es trágico que en pueblos en los que aun no se ha explotado sus recursos y bienes sea la religión y las grandes empresas las que echen mano. Estoy de acuerdo, en algunos casos, los quieren ignorantes en otros cómo en Europa, sí, te ofrecen la formación pero pagalo ¿sabes? es muy caro. Y no te queda de otra que trabajar 12 horas para vivir medianamente bien y poder optar a una formación, a veces, sacrificando tu sueño y tranquilidad, paz mental y frustraciones. Es el pez que se muerde la cola. Un circulo vicioso.
Gracias por pasarte por mi blog y dejar comentario.
Hola, Keren. Este escrito debería llegar a mucha gente, para los que desconocen estas realidades, para los que las ignoran y para los que las ocultan o rechazan. Yo pongo mi granito de arena y la comparto en Twitter.
ResponderEliminarBesos y feliz viernes.
HOla, Carmen!
EliminarEstoy de acuerdo. Hay gente que cree que lo que llevamos sufriendo década tras década es cosa del pasado. Si miramos ahora, y miramos atrás, hemos avanzado en algunas cosas pero queda lejos de la igualdad. Te agradezco que lo compartas por Twitter. Besos y abrazos de viernes.