Confesión de un pacto quebrado | Blog Literario 'Relato'

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A puesto, a que eres una persona, corriente, con sus más y sus menos. Con su dolores, sus alegrías, altos y bajos. Pero eres una persona humana, no un saco de boxeo, tampoco a alguien a a quien se le puede desechar al cubo de la basura y luego recogerlo y alabarse uno por todo lo que ha hecho por ti, por haberte dejado en la mierda y luego recogerte para sentirte en deuda. Somos esas personas, negras o blancas, que a la hora de iniciar una relación, del tipo que sea se nos cojea una pata, si acaso somos animales a los que no se les puede prestar el mismo respeto que ahora tienen los animales, los derechos o la lealtad de quien puso una mano en el hombro. Mucho de lo aquí relatado, no estoy de acuerdo en su invención y siguiendo con lo que viene siendo esa parte reflexiva anotado queda que daré mi opinión a este relato, en el final. Mientras tanto, asimila y digiere. 

 

Fui un chico muy movido, no sabía estarme quieto en ningún sitio, rebelde porque si me tocaban lo que más quería, no me iba a callar, tampoco iba dejar que me humillaran descalificándome o callándome. Aprendí muy pronto que hay que cuando ruge el león, no es solo para proteger su territorio, sino por supervivencia. En cambio, siempre sentía esa necesidad de contar mientras que a mi alrededor todo era blanco, ¿Cómo contar desde la diferencia?

No me malinterpretéis, somos personas negras, afroespañolas. Aprendí este termino a raíz de un suceso de entre tantos que ha habido en mi vida. He tenido amigos blancos, todo codo con codo. Soy alto, de buena planta, deportista, mi futuro se vio determinado cuando mi hermana sufrió una fuerte depresión y por desgracia, siempre estuvo sola por culpa del bullying. Me daba rabia que ella fuera tan introvertida, era y es una chica muy guapa, con un cuerpo que quita el hipo a cualquier chico, ha tenido sus subidas y bajadas de peso, pero no es eso lo que la hacía especial; su determinación, sus buenas formas, sus calificaciones y esa preocupación por la familia, su sentido del humor… ese sentido que siempre escondía por culpa de su terror a mostrarse tal cual era y es. Entonces, sí, somos personas pero el mundo nos ve diferentes, somos extraños entre una multitud blanca que ha negado a mi hermana y yo me niego a caer en el juego de estar solo, solo porque a ti, persona blanca que no tolera que luzca bello, que mi cabello se extienda hasta el cielo y las musas, que encandile las mañanas con el mejor de mis ánimos y que sepa cómo hay que dar la bienvenida a alguien querido. Porque si estás en mi círculo, te elijo porque somos hermanos que se cubren las espaldas delante, y detrás y a mi hermana… ¡NADIE LA TOCARÁ!

Supe pronto que las mujeres son sagradas, que había que protegerlas que nunca sufrirían y que a máma es la voz de mi alma que guía. Pero también entendí que la comunidad que me rodeaba eran los típicos que, para lo bueno, sí que estaban. Justamente le dejé dinero a mi hermano blanco por elección, porque lo pasamos bien, vamos de fiesta, a veces me ha prestado cuando yo no he tenido pero a la que me giro, está hablando pestes de mí. Entonces, ¿Solo puedo contar con lo bueno? ¿Qué hago, lloro, pataleo, saco mi rabia o le llamo la atención? Aprendí muy pronto, que quejarse no sirve sino para que te vean una persona débil o carente de amor propio; así me visto con mis mejores pantalones, mi mejor camiseta, me perfumo, me cuido y salgo a la calle cómo si no pasara nada. Aunque por dentro, ya no es una sola persona la que habla mierdas de mí. Ahora, no puedo hablar con nadie, ni con mi mejor amigo, este que se consideraba uña y carne, me la ha jugado pero bien, pues dicen que la novia y el coche no se le presta a nadie. ¿Ambos me hicieron la jugarreta, y qué hago yo? Me atuendo de mi mejor sonrisa, y callo. Aunque por dentro, en el fondo sé y me gustaría pegar puñetazos. El dolor es fuerte pero armo de mis mejores actos asertivos, siempre tengo una sonrisa, siempre estoy para los amigos, siempre estoy para los de fuera aunque me doy cuenta que soy un mestizo que es una persona que perdió a su padre demasiado pronto… «Debo ser el hombre que fue mi padre» Sin embargo, no sé si lo que necesito es pegar un puñetazo en la pared o un abrazo que recoja mis lágrimas y cubra de amor, ese que no encuentro en los demás cada vez que habla mal de mí, tengo que rehacer amistades de nuevo y luego el malo soy yo. ¿En qué me estoy convirtiendo?

Por fin tengo un trabajo que me permite estabilidad económica, libertad, y he encontrado a una chica que me quiere por lo que soy. Ahora veo que me cuida, ahora veo que vamos de viaje, adoptamos unos perros, me da amor, me hace compañía… es mejor no hablar con máma de las amenazas cuando se siente herida y los golpes que he recibido. Pero no aguanto más, conduzco hasta casa de máma y me desahogo. Tiene toda la razón, y lloro, y grito despotrico por todo lo que he ido callando, con ella, o con la vida que lleva esta. Siento que solo soy una billetera en la casa de una usurera. Me dice que no soy un hombre, que no colaboro, que soy un borracho, que no soy nadie; Me monta escenas en público y yo no aguanto más sus celos y sus inseguridades. Sí, soy un humano mestizo que tiene problemas de pareja como cualquier otro por ciento de la población solo que cuando tengo un problema, esos a los que me llaman “amigo”, desaparecen o aprovechan la ocasión para meter más leña al fuego. ¿Qué soy? Alguien que aguanta el golpe a cada puñetazo, por que soy un hombre que no debe llorar, no debe mostrar debilidad, debe ser autosuficiente y, sobre todo, necesaria vida social. He estado tan cansado de ir de acá para allá de fiesta en fiesta que entre trabajo y fiestas, no sé en qué mundo vivo. No duermo, no descanso, y mi casa es un nido de alcohol de una chica que no sabe vivir sin montarse una gran fiesta por todo lo alto. Puedo divertirme con ella, pero mi estado psicológico, cansancio mental, me ha desgastado hasta las ganas de relaciones sexuales. No quiero hablar de lo mismo una y otra vez.

Ella, saca pecho por sus relaciones con la policía, de su exmarido que tiene vete a saber cuantos contactos para que desaparezca de la faz de la tierra si la defraudo en cualquier tema, al fin y al cabo, todos emocionales, económicos o sociales. Nadie se atreve a decirle nada a ella, siento que quiero salir de este embrollo, pero no sé cómo. A menudo me tomo una cerveza justo después de trabajar porque creo que trabajo como un cabrón como para que no me de tal capricho. Me lo merezco. Y no necesito que me estén consolando constantemente, yo me encargo de mí mismo. Soy lo suficientemente fuerte. Fuerte para una traición, fuerte para tu falta de empatía, para las habladurías, para mi tez sobre si soy africano o moro, suficiente para ti o para los demás, fuerte para que no me pase lo mismo que a mi hermana, ni a mi madre… NO SE RELACIONAN CON NADIE, pero soy lo suficientemente sagaz para darme cuenta lo mucho que ha luchado mi hermana a pesar de no tener amistades, pues a veces creo que es perfecta. Tanto, que no puedo llegar hasta donde ella llega y ahora que ya tengo 21 años, ¿Voy a reiniciar mi vida si no tengo tiempo ni para descansar viendo la tele y tengo que pagar facturas? No es tan fácil.

Sí, una persona normal con problemas corrientes que se mezclan con el privilegio de hacerme lo que quieran con mis sentimientos, mientras yo afrento y esquivo cada golpe cómo si no fuera conmigo la cosa. Si somos iguales, si soy tu hermano, ¿Por qué me das la espalda amigo?

Sigo teniendo problemas para descansar, siendo en mi pecho como se rompe a pedazos mi corazón de león, pero si soy un hombre… ya se sabe qué se espera de uno.

REFLEXIONES

Antes de que se echen precisamente a los leones, NO es que solamente las personas no negras sean faltos de empatía. Es que por lo general, ser negro nacido en España y hombre, lleva implícito el tema masculinidad y toda la carga que ello implica. Sí, hombres y mujeres de todos los colores nos han fallado, ¿Y qué? te preguntarás. En mi post sobre el feminismo, me gustaría hacer hincapié en que el feminismo, no es solo cosa de mujeres y ya está. Me gustaría poder decir que la mujer debería poder ser tratada cómo a una igual, ni por encima ni por debajo. Todas sabemos la carga que implica ser mujer en una sociedad heterosexual, hegemónica blanca y los derechos que nos ha costado a todas y no sigue costando a día de hoy poder estar siquiera a la altura de un hombre. Insisto en que este no es un trabajo que solo haya que hacer para las mujeres, que claro y debidamente aceptable. Pero en una sociedad donde es tan diversa, existen tantos géneros como colores y orientaciones cómo en la antigua Roma, por poner un ejemplo. A mi no me sirve luchar sola, porque compartimos lugar, espacio, comunidad y relaciones con los hombres, y para mí, es un acto de trabajar codo con codo. 

Ahora bien, con lo que a respecta el relato, de amores dañinos los hemos sufrido todos. En cambio, es el sector de la comunidad negra, el que más se ve afectado. Llamo whitesplanning, creer que es lo mejor para mí siendo yo la persona racializada, llámalo racismo, por la discriminación que se sufre por la tez, cultura o la reducción en pos de lo diferente, llámalo injusticia, por estar en una población que niega los derechos que toda persona que se digna a querer llevar una vida digna no solo por trabajar, cobrar un sueldo o cotizar, tener tu casa o ser exitoso y no un matao'. Llámalo violencia de género porque atenta contra mi (su) sexo, y atenta contra lo que se supone que debería ser un "Hombre de verdad". Llámalo racismo institucional, cuando las fuerzas hacen empuje con el gobierno aliado para que ser un perfil supuestamente minoritario, acabe siendo la razón por la que se acaba arrestado por el color de tez y con ello, por ser mujer, abuses de tu privilegio para por tu dolor emocional quieras que sufra lo mismo que has sufrido tú. Si hubo un pacto de hombres en los que se apoyen pese lo que pese, pase lo que pase o en las buenas y en las maduras, ser negro rompe la regla. Por ello, el relato, se llama 'Confesión de una pacto quebrado'. Porque no podemos negar que lo diferente sigue haciendo resquemor entre la blanquitud, sea eso odio, envidia, miedo, no saber perder, querer algo más con esa persona o tener la creencia de que por ser negro, no vales una mierda. Y lo siento la expresión, pero es que me llega un caso de Asturias en el que una pareja mixta en la que la pareja negra ha sufrido agresión por parte de las fuerzas policiales y encima los policias dicen que apartarse de los porrazos que le querían endiñar, les ha dejado lesiones de una agresión intencionada de la que ni organizaciones, instituciones, abogados, nada quiere meterse por medio porque la policía prácticamente es el gobierno. 

VAMOS A LO EMOCIONAL DE LAS PAREJAS 

Separando todo esto, hay que ser del todo transparente. Si no aceptas que sí, la diferencia está ahí, te negarás a ti mismo/a. En consecuencia, harás todo lo posible para estar dentro del marco de lo "establecido". Se describe la soledad y las relaciones de amistad en personas no blancas cómo algo necesario. Y mira tu por donde, que en esta sociedad Europea o más bien española, la familia y los amigos son el eje y motor de las instituciones. En el caso de las familias afrodescendientes, africanas, o de cualquier raza, etnia, pueblo, cultura u orientación sexual, con mayor cabida. Y por lo general, tener más o menos familia, no es excusa para no poner por encima de la pirámide este centro.

Somos seres sociables, por lo que las amistades, y mi palabra favorita, es intrínseco en nuestras vidas en mayor o menor cabida. Ahora bien, movernos en los círculos adecuados sanos, también es indispensable si hablamos de jóvenes, tratar la emocionalidad que ello supone el caso del relato. porque sigue habiendo reticencia en una salud mental en la que se acuda a terapia. Recordemos que la salud mental, se la merece toda aquella persona que se precie pero voy a intentar poner unos ejemplos de estado de ánimo por los que pasa una persona que no es tratada ni en la familia ni en relaciones con la amistad:

-AUTOEXIGENCIA, hasta el punto de querer llegar a un objetivo que no es alcanzable y por ende 

-DEPRESIÓN, por no poder llegar a ser, hacer, estar cómo alguien que es una persona que goza de amor, libertad de expresión, tener amigos y amor familiar, por lo tanto... 

-AISLAMIENTO, no necesariamente del mundo o los familiares o amigos, a veces uno se ciñe a trabajar y asume entonces que no es nadie en el sistema y que no merece gozar de todo lo comentado. ¿PARA QUÉ SI NADIE ME VE? lo que contribuye 

-ANSIEDAD Y ESTRÉS, muchas de las personas no pueden dirigirse a al sujeto en cuestión y soltar cuatro cosas bien dichas, ojo! aún hay la creencia de que las personas negras son agresivas, peligrosas o impredecibles pero, si te niegan derechos tan básicos que deberían ser para toda la sociedad y no solo para unos pocos, ¿Se entiende que las personas racializadas son indice de mayor patologías, traumas psicologicos y rechazo? por lo que esto me lleva a... 

-FRUSTRACIÓN, RABIA NO CONTENIDA , IMPOTENCIA, ¿Si estuvieras en la situación de que están aporreando a tu pareja veinte policías y tu pareja se aleja para que no le den, estos alegan que agrediste a veinte policías se siente que es justo que vaya a prisión? ¿Cuál sería tu estado de animo? y ver que nadie te ayuda, apoya o no puedes dialogar de lo que te pasa con nadie... Cómo afecta a tu salud y nervios... El colmo sería que por culpa de un policía, que ya se ha visto, muriera tu pareja, amigo, familiar... esto me lleva a otro rumbo... 

-SOLEDAD, DESAMPARO, Es probable que le hayas dicho a esa persona negra que hay solución, que no está sola, que algo se podrá hacer, recordemos una vez más, TODO EN ESPAÑA ES BLANCO, por ende goza de un privilegio Institucional que ampara en su mayoría a gente blanca. En cambio, ser negro es tener todas las leyes en tu contra. EL RACISMO, EXISTE. y sí, hace falta un eje político que se vuelva más afro, para haya igualdad de condiciones. 

DE VUELTA A LA COMUNIDAD 

Cuando las personas racializadas deciden no agachar la cabeza de cara a las instituciones todavía hay más represión. O sea, que luchamos por nuestros derechos, encaramos racismos , microracismos, situaciones que atraviesan nuestra espina y nuestra salud mental, y encima, oh! "Esto es lo que te mereces" ojo al dato! cuando digo encarar, subir la cabeza o no dejarse pisotear, no me refiero a agredir ni hacer malas praxis en la vida, sino saber cuales son tus derechos como persona racializada, saber por lo que no vas a pasar y lo que no toleras ni vas dejar que te agredan verbalmente, con todo el peso de éstas últimas palabras, repito, Agresión verbal.( Hablo de la agresión física más abajo) 

Por eso, no es solo formarse en antirracismo, que estaría muy bien, reconozco que no todas las personas son iguales ni que hay que generalizar, hablo de los casos que se suceden con frecuencia y que quedan aislados, archivados por falta de poder ciudadana racializada. Los movimientos hacen su función, se enseña, se muestra, la sociedad ya va entendiendo aunque sea un poco, que el racismo no es solo ¡VETE A ÁFRICA, NEGRO DE MIERDA!

Muchos y muchas, sobre todo muches si los hay en este blog, conciben la colectividad cómo fuerza. Sin embargo, el mundo está manchado por su egocentrismo de que lo suyo debe ir por delante, de ahí que haya tantos grupos diferentes, de que hablamos, afrofeminismo, feminismo blanco, colectivos LGTBQ+, España, África, Asia, Grupo gitano, todavía hay que unir fuerzas, y no podemos pensar que nuestra lucha es un solo de un grupo, seamos españoles o migrantes, afrodescendiantes o racializados. Mujer o hombre, Homosexual o lesbiana, trans o añádale otra causa por la que no se vislumbre un dolor colectivo, en conjunto y DE TODOS. 

Se que suena a flowerpower, un mundo feliz no existe, pero en la pera del privilegio en una relación de pareja, se extrapolan derechos desde una familia, compañeros de clase, amigotes de barrio, redes sociales y por ende construye una vértebra. Es irónico que giremos ante la justicia y vayamos segmentando. Para mí, no tiene lógica. 

Concluyendo con el inicio de esta reflexión, una sociedad igualitaria, para mí, es una en la que se trabaja codo con codo, mirando por los derechos humanos, civiles, democráticos reales, que apoya la diversidad y que no niega la diferencia. Insisto una vez más, en hacer un piña, pero... si los gobiernos están tan blanqueados, si la gente no negra se aprovecha de su privilegio para hacer el mal, si la sociedad no concibe una sociedad igualitaria, justa, digna o oportunidades para todos, sean cuales sean sus condiciones, estado, raza, orientación, capital ... 

¿HAY ALGUNA SOLUCIÓN PARA ESPAÑA O ESTAMOS CONDENADOS A QUE NOS MANIPULEN? ¿SOMOS LA GENERACIÓN PERDIDA O SOMOS LA SOCIEDAD QUE SABE Y LUCHA PARA PEDIR LO QUE ES JUSTO PARA TODOS? Y... ¿QUÉ LEGADO DEJAMOS PARA NUESTRA SOCIEDAD Y COMUNIDAD?

©El Rincón de Keren