¿A qué le temes EUROPA? | Ubuntu realidades

Me gritaron negra como a tantos miles, pero no ese dulce negro que denota familiaridad. En su carga me gritaba indeseable, malo, ingrato, temible, desasosiego, mal logrado, prohibido,…

Me gritaron negra por falta de datos coherentes que vincularán mi persona con la información necesaria para formar mi persona.

Soy, la amargura del que, sin saber gracias ese comentario, conocí temprano mi sexo. Hecho que, causó mi deleite sabido orgullosa de mi coco; soy, la que una palabra, la guardó en el resquicio del roce de la locura, para acogerlo con fuerza y tomar impulso a los daños de mis grietas de entonces, juntando piezas al rompe cabezas de donde quiera fuera, vida truncada entre este mundo hogareño, y el mundo diverso de afuera, que me hace querer integrarme, porque si no soy “lo bueno” no merezco este respirar, y con este nuevo aire me elevo gracias mis pulmones y grito enloquecida, “No es negro malo” es la elegancia en el callar de una palabra no dicha, punzando tu foco, cual desvío insano desesperación en desequilibrio por hallarme en las altas montañas, donde río suena cada vez que confabulas en pos del peligro infame.

Qué desgracia inhumana andar odiando a ton y son, cuando lo bonito de una persona negra , se entrelazan en la India, con la china, la portuguesa, la gitana, la marroquí, y el África que resucitó mi alma, a golpe de Tam Tam, bambolea bidireccional en las desdichas internas y externas del ser tuyo, desordenado; no te encaja.

He juntado islas con países enteros, logrando imposibles y realidades incalculables, que difieren de entre lo fabuloso y fantasioso, digno del escepticismo lunar, para venerar Dioses tecnológicos a la cuantiosa, caudalosa mente de oro, cobalto y combustibles que nunca cesan.

Fragor es la lucha invisible que se hace eco de mañidas acusaciones suspicaces enervoladas por el pavor del despertar en el resurgir. Tiembla Europa, yo lo hice con el culto literato continentico, tiembla , teme, yo lo hice del económico asfalto que se funde con mi orgullo y del que defiende que el afro, no osa a la abundancia; huye, del que solo con un chasquido llama , acusa, y todos nos unimos,…

Falacia europea del que mi hermano y yo, no mamos juntos en pos del mismo triunfo, remilgadas suspicacias defensoras del buenismo inquietante, del que mediante el flash la instantánea acusa y desvaloriza convirtiendo en carnaza, trofeo… sube la vida del que con la impronta del que no sabe, intenta influenciarse, imprengarse, no cuestionandose sino aprendiendo de su grave crasso error eurocéntrico. A saber diré, a callar sin preguntarse, preguntas pertinentes del que convive, si la casa es diversa uno no come donde no le han invitado, no deambula para hacerle insomnio al vecino, las letras sinuosas, vertiginosas, son el intrincado viaje hacia una hermandad plural, que muchos desconocen…

Hoy, una vez más, aún luchando, nos abrazamos y de la ducha de nuestras nuevas gentes que emergen desde lo más poderoso y vivido, culto al poder, caminantes hacemos nuestro canto.

En cambio, nuestra herramienta, ha cambiado, la letra de las canciones son aliento en la digitalización que a muchos no les llega; y es el afán de superación y la posibilidad de cambiar este núcleo, sea dentro o desde las raíces que se extendiendo paridad de lo hijos que un día se vieron sin rostro ni casa son hoy pedal movilistico cual motor rugiente en la era del que TODOS SOMOS, PORQUE SOMOS.

¿A qué le temes EUROPA? 

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