[ RESEÑA ] : 'Afro' de Anna Pavón 📕 | El Rincón de Keren

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Después de pensarlo mucho y de finalizar muchas colaboraciones estaba en la duda de si publicar o no las reseñas de los libros que he ido leyendo. Así que finalmente, me he decidido a publicarlas pese a mi miedo, puede que miedo infundado, no lo sé. Por llevar mucho tiempo sin publicar nada relacionado o porque, las redes pueden ser un lugar amable o sentenciador. 

En este caso, te hablo de un cuento que, ahora que vienen las fiestas de navidad, creo que cómo regalo y si eres una mujer racializada o no, creo que puede reforzar, la percepción de dar espacio y dejar a los niños ser. 

Antes que nada, me gustaría dejar claro que, no atendemos demasiado a los cuentos, debido a que pensamos que son demasiado infantiles. Pero si algo nos ofrecen a aquellas personas con heridas emocionales, es que pueden resultar sanadoras. Debido a que, resaltan valores, emociones y refuerzan el amor propio cómo es el caso de este cuento. 

• SOBRE ANNA PAVÓN:

¿QUÉ ENCONTRARÁS EN EL CUENTO «Afro»?

‘Afro’ es la historia de Nala. Una niña negra adoptada que lucha contra los estereotipos impuestos de la sociedad como es el ser negra en una sociedad blanca, que admiren tu cabello o sentirte diferente entre tantas personas que, al fin y al cabo, te ven cómo lo desconocido y misterioso. En la tarea de hacerse cargo de lo que va llegando conforme va creciendo, hacer frente a las emociones que le acusan siendo tan pequeña, y con unos padres ambos de raza blanca, recordemos que ser padres no es fácil ni tampoco ser hijo, por lo que la tarea se complica cuando el hijo/a es de otra etnia. Y aquí, me permito reflexionar un poco:

Ser padres adoptivos, como tantas otras posibilidades de ejercer como progenitores, no hace que se estén libres de padecer un racismo impuesto, en todo caso, la tarea firme y ferviente en dar las herramientas pertinentes así como documentarse cual sería el mejor cuidado de los o el retoño, se hace necesario para que nuestro niño/a pueda vivir sin sorpresas, asumir conciencias, empoderarse y sobre todo,  que no les coja desprevenidos para no crear traumas que a la larga, pueden ser más perjudiciales en la adultez. Me pregunto, entonces, si esto, lo tienen en cuenta quien adopta y no porque sea afro. Sino más bien, de una cultura distinta a los que deciden embarcarse en la tarea de ser educadores.

Siguiendo con la obra, Nala, se encuentra diferentes obstáculos que la hacen preguntarse cosas. Y lo que hace este libro especial, es que los padres, no le niegan sus emociones, al revés, hacen de ella cada situación algo de lo que sacar una parte beneficiosa que al mismo tiempo resulta una tarea de la que aprender de sí misma.

Algo que recalco, es el mencionado tocado de cabello. Cuando la belleza afro, en este caso, al menos, desde mi época de niña a adolescente resulta motivo para hacerte preguntas sobre ¿Por qué mi cabello es así? ¿Me van a tocar el cabello o me van aceptar tal como soy si cambio o lo llevo de una manera u otra? Puede parecer una tontería, pero desde bien pequeños, las personas afro, ya tenemos que luchar contra el gran gigante del estereotipo de cabello normativo. Y a muchas madres, les toca lidiar con la tarea de normalizar, de empoderar y de hacer de nuestras coronas algo de lo que no hay que avergonzarse. No obstante, las prácticas se siguen fomentando, los estigmas están ahí, y este es un cuento que destaca los valores de lo que son ser afro, ser negra, los valores familiares y el viaje hacia la raíz.

 

En un momento dado, los padres se preocupan, Nala crece y se hace muchas preguntas, a veces llora sin sentido, y otras tantas siente un remolino de emociones que vienen y van sin saber cómo darle sentido con palabras, o mejor dicho, con las palabras adecuadas.

 

Es en momento de reunión familiar, que su padre le hace la pregunta en esencia: “¿Qué puedes hacer para mejorar? Y “No dejes que nada arruine tus sueños; que nada ni nadie te pare”

Y es ese «yo» interno, que ha viajado hasta mi ‘mi niña interior’ gracias a esta obra. Porque cuando fuimos pequeños, quizás no tuvimos esas herramientas. Lo que me recuerda en este caso, la importancia de leer cuentos, sin necesidad de ser un niño; pues inculcan valores, nos empoderan, remueven emociones para estar en contacto con tu lado más humano, vuelves a tu esencia, te reformulas preguntas atascadas, y cómo no, promueve el autovalor en uno mismo.

Quizás, hayamos olvidado que leer, es para todas las edades y sirve como combustible unisex y transgeneracional con el que aprovecho para recordar que hace falta que nuestros niños/as afro, crezcan en poder, resiliencia y sin avergonzarse de su naturaleza hermosa. Ser negro es tanto o más bello, de lo que sentirse realmente orgulloso/a. Y porque, estamos aquí, porque formamos parte de esta vida y espacio, nuestra voz, sentimientos y emociones son tan válidas cómo los de cualquier ser humano.

Así que, reitero la importancia de regalar obras que nos inspiren a todos y todas y que sirvan como puente para una mejor relación con el mundo que nos rodea, valorándonos desde nuestro estado más distintivo como es el cabello afro. Por ello, conviene recordarnos con este cuento, que nosotras, las personas afro, y dado que está enfocado a la chiquillada, debemos persistir y no negar nuestra idiosincrasia en relación con lo que nos impregna en sociedad diversa para ser las personas auténticas que somos y nos merecemos ser: NOSOTRAS MISMAS.

Y hasta aquí llega la reseña de hoy, para aquellas mamis y papis que deseen inculcar valores y superación a nuestros peques. Así y todo, pensemos como los niños, buceemos en la revisión de una misma/o para aprender del camino y nuestra verdadera esencia, además de lo que de verdad importa en nuestro paso por la vida. 

UNA VEZ MÁS, NO ME CANSO DE DECIRTE QUE, 

¡GRACIAS POR DEDICAR ESTE TIEMPO A LEERME!

GRACIAS POR ELEGIR ESTE LUGAR TU LUGAR DE LECTURA. 

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