¡Hola, mis seguidores; lectores habituales y nuevos lectores!
Bienvenidos otro mes más al
¡DOS PALABRAS!
Si no sabes en qué consiste esto
te recomiendo que veas el vídeo, que hoy he dejado para todos vosotros.
Para los que ya sabéis de qué va,
tenéis que verlo para saber las palabras.
UN PRIMER AMOR
Ya habían pasado más de tres meses, tiempo más que suficiente para demostrarnos nuestro amor. Pero alguien no estaba de acuerdo con todo aquello; alguien había estado en el otro bando para mostrar la parte más cruel del amor, y allí sentada en el taburete del baño, le curaba las heridas que le habían causado, mientras unas lágrimas brotaban por su piel blanca; mientras yo, quería revolverme desde mis adentros, y pegarle un puñetazo a aquel que decía quererla tanto; ella insitía en que estaba bien, pero yo no lo tenía tan claro... :
- En serio, mientras estemos juntos, a mi me da igual qué pueda hacerme. Estoy segura que lo acabará comprendiendo; ya sabes, el hecho de que me escape contigo. Al final, se dará cuenta de que nos amamos... -Dijo mientras le limpiaba las mejillas y hacia un gesto de dolor al poner el algodón contra la herida.
- Paula, esto no es normal, si tanto te quiere, no debería pagarlo contigo y si tanto le molesta que estemos juntos, debería ensañarse conmigo y no contigo... - Dije mientras con cuidado iba realizando la acción de desinfectar los moretones- Es un hijo de puta- Dije entre dientes
- No pienses en eso, estamos juntos y es lo único que importa. - Los ojos le centelleaban
- Paula... yo... - Pero me tapó los labios y nos fundimos en un beso tan cálido cómo húmedo y, pese a el dolor, fuimos uno en un acto de amor, otra noche más.
Echados en la cama, yo no podía dormir. Me la quedé mirándola. Me dolía demasiado lo que le había hecho su padrastro por culpa mía. Así lo sentía: Me sentía responsable de ella. Por salir con un negro. Además, aquello, no solo la había propiciado zurras, sino que ahora, también teníamos que escondernos y no mostrar nuestro amor en la calle, ya que la gente hablaba mucho, y podía correr las noticias de que estábamos juntos aun cuando aquel bruto se lo tenía terminantemente prohibido. La miraba y sabía que el amor que sentía por ella era de verdad, nada ni nadie me hubiera dicho que nos querríamos tanto. La miraba y solo quería abrazarla fuerte y marcharnos lejos, allá donde las miradas no fueran acusadoras y, sobre todo, donde su padre no pudiera marcar su belleza ni su alma. Solos nosotros dos y que le dieran a toda esa sarta de racistas que no podían soportar que estuviéramos juntos.
El sol rociaba su cuerpo desnudo mientras yo servía un taza café para los dos y preparaba el desayuno. Pude ver cómo sus ojos se abrían y cómo mi corazón se aceleraba; removía la rabia de nuevo y la impotencia al ver sus marcas. Las que le había hecho su padrastro.
Eran apenas las nueve de la mañana. Ella se incorporó y le serví en la cama el desayuno. Contenta de tenernos el uno al otro, yo estaba sumido en mis pensamientos, mirando hacia el techo mientras ella desayunaba:
- ¿Qué te ocurre?- Me apostillo un beso en mis labios carnosos
Pero debió entender qué me ocurría y le dije que tenía que ir a trabajar. Se vistió, dimos un rodeo por una calle apartada, lejos de las miradas ahogando los que serían los últimos minutos tras mi marcha al trabajo. Nos despedimos. La acerqué tan fuerte cómo mis brazos pudieron, y le di un beso largo, con amor; le retiré el cabello de la cara y una ráfaga se lo alborotó. Estaba tan guapa... Precisamente por eso, cuando acudió días después lo que ocurrió fue tan duro para ella cómo lo fue para mi desgarrador... :
- Ya estoy aquí amor...
- ¡Vete! no quiero verte.
-Pero ...¿Qué estás diciendo?- Acercó una mano hacia mi cara pero se la aparté aunque no quería
- No quiero volver a verte. ¡Márchate! Y no vuelvas más por aquí.
- Pero ... ¿que estas diciendo? ¿a caso no somos novios? ¿Ya no me quieres?
- No te quiero. Tan solo has sido un juego para mi. - dije mientras apretaba los puños con fuerza y me daba un vuelco al verla romper a llorar y es que aquello no estaba bien, su padrastro la estaba consumiendo, no podía seguir permitiéndolo...
-¡No te creo! Me amas. Cómo yo te he amado a ti...
- Te equivocas. Solo ha sido algo pasajero. Y ahora vete. - Cerré la puerta mientras la aun oía su voz rota y desecha de dolor. Más grande fue el mio al ver que había tenido que recurrir a lo único que no quería: Romper con mi primer amor.
Me contaron que no dormía, que no comía y que su padre ya no le pegaba. Se me revolvía el alma pero por lo menos aquel mal nacido ya no le ponía ningún dedo por mi culpa, pero deseaba fervorosamente verla. Mis ganas en querer verla, quizás me jugaran una mala pasada. Recordé la ventana de su habítación comunicaban con un callejón y allí entre los barrotes dejé una nota porque sabía que solía ponerse a leer en la ella:
"Mi corazón está contigo en todo lo que hagas y todo lo que sientas. Siempre te amaré pero ahora no puedo mirarme al espejo y saber que estas mal por mi culpa. Por el bien de los dos, es mejor que estemos separados. Te amo. Te amo y siempre te amaré con locura cómo nunca lo he hecho. Como mi primer amor. Esto llega a su fin mi amor. Cuídate mucho. Algún día alguien te querrá tanto cómo te he querido yo, y lo amarás incluso más de lo que me has querido. Roto, amándote y siempre tuyo. Claudio"
Si quieres leer más sobre este reto te dejo el del mes pasado => AQUÍ
©️El Rincón de Keren