La mañana avanzaba vertiginosamente para que hiciera su aparición
el pesado calor que se había instaurado en la ciudad desde aquel junio, esperado
por tantas personas, familias, ancianos y parejas.
La fe en que algún día podrían volverse a ver, les había
mantenido tan despiertos como decaídos. Al incipiente momento de salir a las
calles, llegaba el martilleante aviso:
“Hay que salir con mascarilla y guantes”
Lo de la mascarilla había quedado claro, lo de los guantes…
parecía que más de uno ya había sentenciado la posibilidad de que con este
calor asfixiante, iba a ser imposible manejar los objetos, cogerlos o tan siquiera
poder pasearse por las calles con la mejor de las sonrisas; la de los ojos.
martes, 28 de julio de 2020
Marta: con su plástico en el cabello, el gorrito, la cuerda
que sujeta el cabello, la mascarilla, la pantalla, la bata , los pantalones de
tela y los peúcos de tela… Tras doce horas de operación se dispone a hacer un
merecido descanso en la sala de médicos, en la que se prepara para hacer su
turno de noche. Las bromas sobre la posibilidad de que los zombies
existan ¿no sería quizás porque los médicos son en realidad la carroña que que siempre
tiene que pringar mientras la humanidad, la gente ...
Lorena 16 años:
Su madre le recuerda que tiene que relacionarse lo menos
posible con la gente que no conoce. Su temprana juventud le recuerda que ahora que este "bicho" se ha instaurado en las calles y en los hogares, su hija está privada de
muchos de los placeres que ella tuvo a su edad, es por eso que cuando Lorena, si
por casualidad vuelve sin mascarilla de la calle su madre la ve, tan solo le
avisa de los peligros o se la queda mirando y ladea la cabeza. Sin embargo,
Lorena es solo una de entre tantos niños que ahora, con esta nueva normalidad
ven algo normal, no ponerse la mascarilla por el ferviente calor que acecha con
sudores y asfixia.
La normalidad de la que algunos hablaban era la de que
algunos jóvenes se concentraban en las calles para poder beber algo que les
diera la embriagadez de la que tanto echan en falta. Ya no son los fines de
semana, sino al mejor día y al mejor postor. Las aglomeraciones se hacen
noticia en los telediarios avisando de nuevo a una Lorena que pasa por alto las
indicaciones de las autoridades y por supuesto, la de sus padres.
A la cola de los nuevos acontecimientos, ya se suman mil
infectados este verano repartidos entre las ciudades más conocidas.
La mejor amiga de Lorena, ha fallecido...
Su mundo se hace un burruño en la habitación al son de Malú, o Manuel carrasco...
¿Porqué a su amiga?
"ALGO ESTAMOS HACIENDO MAL" DECLARAN LOS TRES PERSONAJES.
Es un relato de hoy en día con la pandemia es una necesidad ponerse la mascarilla para todo. Pero y... ¿qué pasa los que no toleramos la mascarilla? ¿Estamos haciendo las cosas mal?Me ha gustado mucho tu relato.Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Mamen!
EliminarBien dices que es un relato de hoy. Yo ante los que no toleramos las mascarillas: habría que ver si es por alergia, por molestia, o porque el calor causa una asfixia inaguantable. Por eso, es necesario, para los que no estamos acostumbrados como los médicos, a llevarlas, a restringir las salidas al mínimo. Para lo necesario. Esa es mi opinión.
Por lo que no puede ser es que hayan tantos contagios y no le podamos poner remedio, cuando sí que lo hay. Además que hay una cura; con esto, hay lugares en los que la revisión del PCR es a cada domicilio, cosa que podría ser muy beneficioso si se quiere erradicar del todo.
Mi relato, está dedicado a la inconsciencia, cuando sabemos qué es lo que podemos hacer para una mejor relación con los que nos rodean. Apuntan que tendremos que convivir con la enfermedad, pero ya lo he dicho, hay una cura, muchos intereses de por medio y nosotros los ciudadanos deberíamos poder darnos cuenta, de lo que supone una muerte por COVID-19.
Me alegra mucho, que te haya gustado mi relato. Saludos y feliz inicio de semana.
Hola amiga Karen! Me alegra leerte y saber que después de las incertidumbres volviste a escribir. Sobre el texto: lo encuentro neutral, a que me refiero? En el comentario anterior decís que querés expresar la inconsciencia, y creo que podes ser aun más crítica para llegar a reflejar más esa inconsciencia general. Amo las descripciones de la vestimenta y del calor. Le da un buen contexto a los personajes, de los que me hubiese gustado saber más.😙
ResponderEliminarComo hablamos la otra vez, vamos con la sinceridad que nos hará crecer. Sin caretas, "no vamos a seguir careteandola" como decimos acá jaja Te mando un abrazo!
Yo quería reflejar las distintas posiciones de la actualidad: El médico, La madre y la Hija adolescente. ¿Crees que quizás tendría que haber profundizado más? Yo me siento satisfecha pero aun con todo, supongo que siempre se queda algo en el tintero. Se me ocurre hacer una versión más extensa de este relato con un lavado de cara.
EliminarGracias Matías. Por pasarte, por tus palabras, por tu sinceridad. Nos vamos leyendo.
Hola, Keren. Reflejas las posiciones bien y creo que intentas que cada lector se pueda ver reflejada en alguna de ellas o que por lo menos entienda la gravedad de las irresponsabilidades que estamos viviendo y sufriendo.
ResponderEliminarBesitos y feliz tarde.
Hola, Carmen! Espero que estés bien.
EliminarLa realidad es que el pueblo espera que les de indicaciones de cómo debe proceder quejándose luego de las restricciones pero si cada uno de nosotros pusiera de su parte para no contagiar ni ser contagiado, ganaríamos por triplicado. Ahora vemos a la gente en sus terrazas y en sus "Libertad máxima" en lo que representa el poder moverse por la calle para no hacer vida dentro de casa. y... ¡Viva la fiesta! Y... no, ha gente muriendo todos los días. No cuesta nada ponerse la mascarilla y salir menos. al menos, para que pase pronto todo. Ahora, en la comunidad de Madrid no las tienen todas con ellos, y eso, sin contar con los que se van de viaje de placer. NO ES EL MOMENTO. Ahora, lo que toca es preocuparse de que todo esto pase lo antes posible. Pero ... como siempre nos damos cuenta de lo que ocurre tarde. Si el ser humano tiene que tropezar con la piedra antes se encariñará con ella. Nefasto.
Muy buen relato. La verdad es que no podemos evitar tener miedo, sobre todo a causa de esa desinformación que sufrimos a todas horas. Coincido contigo en que somos los máximos responsables y que tenemos que preocuparnos de no contagiar y no echar la culpa a políticos y demás (aunque tienen gran parte, claro).
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Rocío!!
EliminarSomos los máximos responsables de poner medidas entre nosotros. Porque el gobierno solo quiere hacer negocio y gala de lo que ya sabían previamente y ahora a decir que tenemos muy buenos médicos, y que están haciendo una gran labor. Y se me olvidó mencionarlo: muchas personas se quejan de que tienen que llevar la mascarilla, (Creo que lo dije) pero si minimizas tus salidas- que al fin al cabo es de lo que se trata- El ahogo es minimo. Y así no tenemos que irnos de confinamiento. Éstas salidas masivas solo propiciaran que volvamos a como marzo.
Los políticos tienen la culpa en querer ocultar algo que se podía haber prevenido antes. Pero del resto, esa otra parte es nuestra. Aprovecho para decir que hay gente agustiada con los noticiarios y la ansiedad es mucho más grave de lo que parece.
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