¡Hola, mis seguidores, lectores habituales y nuevos lectores! —Si haces lo que te digo, es posible que logres tus objetivos. —Gracias, estoy dispuesta a aprender de todo y de todos… Durante los meses posteriores, su aprendizaje fue en aumento y cada vez era más visible su talento. Pasaba largas horas charlando con Raffaelo, que parecía tener muy claros los pasos que debía llevar a cabo la pequeña aprendiz. Con el tiempo, forjaron una amistad en la que lejos de parecerse a cualquier otra amistad los dos podían ser ellos mismos. Hablaban sin tapujos y se decían las verdades de frente. Pero muchas de las veces, ella, creyendo que sabía más que su mentor, fallaba. Rafaello se enfadaba sobremanera y la intentaba corregir. Un poco por cariño, y otro, porque sabía que, si ponía un poco más de esfuerzo en su trabajo, podría lograr ser esa persona que él veía en ella. Cierto tiempo después, con la primavera, Adelina rompió los esquemas de Raffaelo con los logros que iba sucediéndose a