Relato: 2 horas más tarde...

 ¡BIENVENIDOS A EL RINCÓN DE KEREN!

¡Hola, mis seguidores, lectores habituales y nuevos lectores!



RELATO:

Por lo general, Krasy dedicaba lavado, desenredando, trenzar su cabello por las noches, hidratarlo y taparlo. A la mañana siguiente lo hidrataba y lo dejaba suelto en un tiempo máximo de una a dos horas para los que a veces, se demoraba todavía más si le sumaba que se lavaba los dientes a conciencia se duchaba y se frotaba a conciencia para que luego dedicara otra hora más o dos a elegir el atuendo con el que salir a la calle de manera que diera buena impresión. Aquello era algo normal entre los integrantes de hermanos y hermanas que ocupaban la casa dado que los padres se habían ido a vivir a África y ahora no tenían a nadie más que a ellos mismos. 

Había dedicado la mayor parte de su vida a la imagen de sus cuerpo por lo que aquellas horas invertidas, eran un hábito al que estaba acostumbrada. 

Ya llevaba mucho tiempo dedicando su tiempo a sus últimos esfuerzos a su carrera y la Universidad dejaría de ser su segunda casa para lanzarse al mundo del oficio. Estaba deseando comenzar su carrera cómo profesora. Ya tenía todos los conocimientos, comenzaba prácticas ese verano y lo único que le quedaba era un trabajo final y por fin sería libre. 

Nadie te prepara para lo que vendrá en el mundo laboral por eso cuando sus hermanos le hicieron saber que, tendría que trabajar el triple, dado que, ya había sufrido las acusaciones del "Y tú cómo has llegado hasta aquí" no se dejó achicar por lo que pudieran decirle sacando notas excelentes que su trabajo le costó dejando de salir con sus hermanos y amistades para poder llegar a todo. 

Ya acabando las prácticas su nuevo colegio, no era el más deseado. Era una zona de la que se conocía que, la barriada era conocida por robos y una tasa alta de paro. Era una zona deprimida que, ansiaba esperanza. Pese ello, y que pensaba que sería duro hacer mella en los alumnos, porque... ¿Qué podría enseñarle ella cómo profesora de filosofía que ellos no supieran? algunos, tenían cargas que tan jóvenes le había hecho adultos en cuerpos pequeños. 

De aquella experiencia sacó que, nunca hay que juzgar de antemano. Todo cambió cuando la trasladaron un colegio donde el nivel económico era más alto, y los recursos eran abastecidos por padres que cobraban cuantiosas sumas en sus respectivos trabajos. Es decir, un colegio pijo de donde sabía que tendría un buen sueldo. Sin embargo, no todo es oro lo que reluce. 

Esa mañana, arreglándose después de sus ritual de horas de cabello afro y su estimado atuendo por el contrario, más adecuado a lo que era el colegio, camisa, pantalones de pinza, americana y cabello recogido en una coleta. Maquillaje pero suave, una mochila para los libros , los exámenes de piel y zapatos un poco de tacón le daban la impresión impoluta que ella esperaba. 

Pretendía con el sueldo de ese trabajo comprarse un coche. Mientras tendría que ir en tren. 

No contando con el contratiempo de la lluvia de un día de mayo, su cabello se bufó decidiendo, dejarlo suelto; lo que proporcionaba un cabello voluminoso y abundante. La camisa quedó arrugada, la americana se destiñó y los exámenes de aquel trimestre quedaron empapados.

Los alumnos, burlones, la llamaron bombilla; otros la llamaron estropajo, y alguno había dejado caer la soberana idiotez de que si no fuera por este trabajo no podría irse después a comprarse ropa de mejor calidad... En la sala de profesores, poco importaba que llevara tres meses ya ejerciendo y que tuviera buenas referencias de la dirección y del consejo. Se les escuchaba extrayendo café y cuchicheando, había que ser ciego si uno no se daba cuenta que todos los comentarios iban en dirección a ella. ¿Pero qué ocurría? ¿A caso olia mal? ¿A caso no hacía bien su trabajo? 

La semanas siguientes, no fueron mejores por ello ahora dedicaría más si cabía a su aspecto. si antes estimaba dos horas para arreglarse ahora se levantaba a las cinco de la mañana para prevenir que sucesos como los que llevaba viviendo, no se repitieran, su nivel de ansiedad era tal, que comenzó a dedicarle a su imagen no solo por la noche, sino que por las noches también. 

Algunos padres se habían quejado de la forma en que vestía, que no era la adecuada, ponían en duda sus conocimientos, o tenía que comer apartada en la sala de profesores. Quería llorar pero no le salían las lágrimas... 

Algunos dirían que era ansiedad, otros que la sociedad estaba marcada por la impresión. Pero aquello no hacía más que poner el foco sobre ella tanto si dedicaba mucho a arreglarse y prepararse las clases como si, por casualidad no iba de veintiún botones. 

Cayó en depresión, pero no lo demostró. Ella, no tenía tiempo de llorar, porque estuviera triste o no, aquellas acusaciones estarían ahí. Así que dedicó su mejor sonrisa al espejo y dos horas más tarde, aquella noche, se fue a dormir para ejercer cómo cada mañana, en el Instituto. 

©El Rincón de Keren 

Comentarios

  1. Dos horas más tarde puede ser la diferencia entre locura y cordura. En un mundo de espanto, no es para menos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Cabrónidas!! Espero que estés bien, un placer verte por aquí. Entiendo que la gente ya de por sí se arregla pero entiendo también, que no habría que dejar para ciertas "minorías" la acusación de una mirada única que nos resuena a desconfianza... a miedo... diferencia... Podríamos hablar de diversidad pero no me quiero meter en esas, tan solo narro la diferencia entre juzgar sin saber qué hay detrás y averiguar el proceso por el que se tiene que gestionar ciertas emociones para no caer en la acusación. Por que para bien o para mal, somos el foco, siendo mujeres, negras, y el foco de una sociedad que nos tiene en el punto de mira para bien o para mal. Siempre agradecida por tu paso por mi blog. Espero y deseo que pases una buena semana, compañero.

      Eliminar
  2. Hola, Keren.
    Ya solo el hecho de ser mujer supone un handicap en la vida laboral. Si a ello le sumamos los prejuicios racistas o de cualquier otro tipo podríamos decir aquello de que "vivir no es fácil ni con los ojos cerrados".
    Abrazos y feliz comienzo de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Miguel!! Espero que esté yendo bien la semana, ¿Cómo va? Ciertamente, la brecha salarial siendo mujer está ahí, el foco en lo que respecta a lo femenino, aceptable, una imagen impecable, que sobrepasa los extremos del verse bien. Supone que no solo el racismo, sino la imagen negra sigue siendo el foco de una sociedad que vive de la imagen. Vemos en instagram, y redes de alcance cómo la ilustración, la fotografía busca lo bello, pero... la belleza no debería ser solo lo que a nuestros ojos nos asombre y nos cause admiración, ¿Podríamos profundizar? Poder ver más allá de lo que es la apariencia, a las mujeres hay que mirarnos dos veces, una para ver nuestra apariencia y la otra para demostrar qué tan cierto es lo que decímos. Si a esto le añadimos la negritud y nuestros conocimientos así cómo nuestros logros y academicos nos resonará que para una persona negra se la vive desde la desconfianza y la no declaración de "LO VALIDO". Así surgen personalidades, que son los mejores de los mejores, el perfeccionismo, el no alcance de un ideal que se nos exige, exigencias y podríamos seguir con traumas varios que, nos catalogan cómo personas que están en constante lucha y que por ello somos / debemos estar siempre fuertes y con alta estima. Por que a través de la imagen, nos relacionamos con la viveza de lo que son nuestras realidades... Y se nos escapa que ahora, con lo en línea, hay personas pasando luchas internas... PERSONAS ante todo... ¿Por qué quedarnos con el color de la piel? NO PREJUZGAR ... Feliz comienzo de semana, Abrazos y besos.

      Eliminar
  3. Me alegra ese final Keren, dedicar su mejor sonrisa al espejo e irse a dormir. La vida no es fácil y mucho menos cuando te tocan ese tipo de personas que todo lo juzgan y no se miran así mismos. Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Mar!! Espero que hayas comenzado bien la semana. Exacto, encontrarse con el elitismo y el racismo de algunas personas, ocurre igual que cuando se compara buena gente con estudios, pero bueno, lo importante aquí es que no es lo mismo vivirlo que juzgarlo sin saber. Continuar hay que continuar. ¿Pero en las mejores condiciones?
      Gracias por tu asiduidad.

      Eliminar
  4. Hay que aprender a no enrocarse en el "qué dirán". Y te lo digo yo. No podré estar jamás en el pellejo de una persona racializada, te lo digo como persona extremadamente blanca y con millones de pecas, así que, entiendo lo que es ser o sentirse "diferente".
    ¿De verdad que pasan esas cosas?
    Te lo pregunto desde mi más sincero desconocimiento.
    Otra cosa, corrige comas y puntuación, así como tiempos verbales y repetición de palabras 😊👍

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola,delaFlor! No es solo senitrse diferente, es sentirse rechazada por una sociedad y sistema que no nos quiere y que lo normalizan como si fuera respirar aire. Y sí que ocurren "estas cosas". Mismamente, a mi misma desde la adolescencia. Ahora me da un poco más igual si voy más o menos arreglada pero es evidente que nos inculcado que una persona que no va bien vestida es un delicuente, maleante o agitador o vete a saber. Si a eso le agravas el hecho de que hay mucho mucha gente reacia a tener cualquier tipo de relación o compartir espacio con personas racializadas, tienes esto para todos los días de tu vida, desde que naces hasta que te mueres. Te invito a corregirme desde un mensaje privado. Gracias por pasar y comentar. Saludos!!!

      Eliminar
  5. ¡Hola! El relato parece muy real, como si estuviera basado en el testimonio real de una persona. La historia invita a reflexionar sobre muchos aspectos de la sociedad, entre ellos, indudablemente, la apariencia o el hecho de reprimir los sentimientos. En algunos contextos se ve una falta de empatía enorme. Creo que estás haciendo un gran trabajo a la hora de visualizar este tipo de situaciones tan complejas e injustas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Auxi! Bienvenida de nuevo, espero que estés bien. Es así, la vida de las personas negras constituye de hecho, esta parte, y hay algo que nos concierne a todos, y es que lo que para una persona blanca sería algo normal bajar a comprar el pan con el cabello despeinado, supone mucha carga social. Y es que estamos estigmatizados. Desde aquí, me gustaría que las personas racializadas, hicieran en base en sus motivaciones. Gracias por pasar por este humilde espacio. Feliz finde.

      Eliminar

Publicar un comentario

Siéntete libre de comentar