¡BIENVENIDOS Y BIENVENIDOS!
¡Hola, mis seguidores, lectores habituales y nuevos lectores!
REFLEXIÓN:
En estos días, he salido a caminar, y en una de esas, me he sentado a leer. Sentí una especie de liberosis inconmesurable en la que me hacía preguntarme ciertas cosas con respecto al mundo que nos rodea.
Por ejemplo, el simple acto de estar en la calle leyendo con libertad y sin perturbación. Luego de eso, entré en una cafetería y me pedí un cortado para llevar. Luego, me di una vuelta más, para caminar y sentir el aire y el sol en ese caminar sola entre la naturaleza además de encontrarme, de vez en cuando, a gente que paseaba por la calle. Bueno, en realidad, por un parque natural. Algunos me saludaban, otros me sonreían y muchos otros iban a lo suyo.
No se si se entiende el concepto, en este caso, de libertad. Además, vestía un chandal de pantalón e iba con un moño recogido. Nada arreglada para la ocasión. Más bien, demasiado informal.
Ahora, pongamonos en una época feudal. Esto, no sería posible, y mucho menos ir sola por la calle sin ir acompañada por tu familia o carabina. Según la época, quizás estaría infringiendo varias reglas. Como instruirme leyendo. ¡Qué desfachatez! y lo que supondría para una familia sobretodo por el padre que una mujer se interesara más por su inteligencia o simplemente sonreírle risueñamente a un hombre.
Pues no estamos tan lejos de estos tiempo si pensamos que hoy día sigue ocurriendo, quizás por leyes retrógradas, el matrimonio forzado.
Entonces, cómo lo percibiría esta liberación temprana una mujer en época feudal tener unos hijos demasiado liberales...
Ya sabéis que aprendo con vosotros y lo que es innegable es que no es lo mismo vivir en Europa que vivir en Yemen o en la India, por ejemplo.
El relato compone el interrogante de los hijos. Pero claro hay quien diría que una liberación tan temprana nos habría vuelto más revolucionarios o que se sembraría el caos.
¿Qué habría ocurrido si las mujeres de todas las procedencias y etnias se hubieran liberado de la imposición del hombre?
Y ES EN ESTE PASEO QUE ME HE PREGUNTADO COSAS.
A CONTINUACIÓN TE DEJO EL RELATO
CORTO QUE ABRE DEBATE A LO QUE HE REFLEXIONADO EN COLABORACIÓN CON MASTICADORES
DE LETRAS Y QUE ES DE MI AUTORÍA.
Claro que, guarda un aire quizás
cómico sobre los límites de una madre acomodada y sus hijos. No me entretengo
más.
SIN MÁ DILACIÓN…
TÍTULO: QUÉ ME DEJEN EN PAZ...
MEDIO: Masticadores de letras
AUTORA: Keren T. Biebeda
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Por lo pronto,
MILLONES DE GRACIAS POR HABER ELEGIDO EL RINCÓN DE KEREN tu lugar de lectura.
©El Rincón de Keren
Hola, Keren, me ha gustado tu reflexión y también tu relato. Muchas veces la diferencia generacional entre padres e hijos se convierte en un problema en la casa. Los cambios culturales, de costumbres y hábitos de convivencia son tan rápidos que los mayores no pueden adaptarse y los más jóvenes ven cómo se les escapa el tren de la vida apenas la han empezado. Entiendo a la madre de tu relato, pero sus normas ya no les valen a los hijos, y estos se encuentran en una vorágine de confusión que los domina.
ResponderEliminarBesos!
¡Hola, Pilar! muy bienvenida de nuevo. Es curioso que los hijos vayan haciendo de las suyas, y los padres o tutores eduquen según el mandato de sus vivencias. Y es que en efecto, en el relato, han quedado obsoletos los consejos. Imaginamos las libertades, por otro lado, por la presente vivencia y experencias que vamos adquiriendo para poder formar nuestra hoja de ruta. Implica esto la inspiración entonces desde una madre a unos hijos, que en este caso, están acomodados. Contribuye a la liberación de cada hijo, o hija, la instrucción de unas claves que sean precisas y adaptadas. Entonces, socialmente, podríamos decir que para las épocas que estamos viviendo, convendrían otras militancias y formas de subir a la mujer sea esa de donde sea porque no hemos puesto un matiz en la piel. Precisamente para que se vea la importancia de que hace falta un cambio en la sociedad que nos acontece. Podríamos decir que desde pequeñito se cría el árbol. Pero me temo que las políticas en base en igualdad, libertad y equidad, están lejos de esta reflexión. Aún así, celebro que le hayamos dado la vuelta aunque sea imaginando desde un relato. Montones de gracias por pasarte y además dejar tu opinión la cual valoro mucho. Feliz día.
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