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“DESBÓRDAMIENTO CURIOSO”
He creído que miles de mares eran
suficientes motivos para paralizar mi corazón anegado de sal cual motor se
queda sin engranaje. Gripada, con malestar y con la lágrima atragantando mis
pesares, la voz quebrada; tortuosas, tanto sinuosas voces del pasado han hecho
mella de noches intrínsecas de café melancólicas, llenas de nubarrones grises. He llegado a la conclusión de que la tormenta me dejó en alerta por si lo sucedido reiteraba un presente que se
propiciaba nefasto, por no dejar riendas sueltas a la naturalidad, a lo sabroso
de dejarse llevar… a lo admirable de sentirse desnuda y que te mantengan
intacta, te cuiden y te quieran cerca. Sorprendentemente, giró el corazón 360º para demostrarme que estar aquí
conmigo vale la pena, que viejos miedos y fantasmas del pasado, son eso, cosas
del pasado… por eso, es que creo que tu mirada ha elevado cuantiosas de las preocupaciones,
deshaciéndolas en el aire, haciendo que ahora se respire amor donde hubo una mantilla.
Me eleva tu curiosidad, esas conversaciones, esa voz grave que sube y baja, esa
sonrisa complaciente que haces que se pose en mí, esa forma de abrazarme que se
ha vuelto tatuaje y mantra de nuestros encuentros. Ya no tengo que hacer malabares
para levantarme en las mañanas, el sol brilla con más fuerza y reboso de
felicidad. Por eso, desbórdame: haz que no pueda parar de reír, desbórdame de
alegría; haz que sienta ternura , me desborde de cariño; enuncia cada palabra mágica
que me lleve a la conversación, desbórdame a charlas amenas; debate conmigo
aunque no sepamos quién tiene la razón, desbórdame a curiosidades; haz que me
interese por tus gustos y me pregunte por los míos, desbórdame a curiosidades;
encima y porque el dulce es el plato favorito de esta soñadora, endúlzame con
tus besos después de una carcajada tuya eclipsándome con tu alegría, desbórdame
a dulzura; somos amigos y amantes pero siento la confianza en la punta de mi
alma. Sí, rebaso de un jolgorio inconmensurable e inefable, que hace de mí la niña
más ilusionada que aunque con ojos de corderillo, te suplica un rato más de
conversación, tú me consientes y me lo acabas concediendo. A veces, es a la
inversa y el tiempo vuela y vuela… qué sabré yo del tiempo, sino que es cómo el
buen vino, en la compañía adecuada, todo son alegrías, cuerpo, y sabor.
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| 📷Myriams-fotos |
Que pasada
ResponderEliminarMe encanta pasarme por aquí y ver tu constante evolución, Keren, eres infatigable y una gran luchadora.
ResponderEliminarMucho ánimo.
Es un escrito muy bello, Keren, cargado de un profundo sentimiento de amor. Me gusta especialmente:
ResponderEliminar"Me eleva tu curiosidad, esas conversaciones, esa voz grave que sube y baja, esa sonrisa complaciente que haces que se pose en mí, esa forma de abrazarme que se ha vuelto tatuaje y mantra de nuestros encuentros".