Algo hay en los cuerpos que los rechazamos, al llegar a la pubertad. En las chicas, cuanto más delgadas mejor; en los hombres, cuanto antes pierdan la virginidad mejor. Vivimos tiempos en los que las redes sociales nos dan tanta información que el cuerpo debería ser un camino del que saberse de pe a pa pero lejos de ser esto cierto, los más jóvenes, viven sus cuerpos através de lo famoso, lo que está de moda o las peliculas eróticas. En los famosos, vemos a mujeres estilizadas o demasiado delgadas, con curvas y con la barriga plana; Hombres con tableta de infarto y mujeres que les pisan los talones. Pero sigue habiendo el mismo estigma de hace años, ¿Inteligencia o físico? se esbozan esloganes apoyando la intelectualidad, el culto al cuerpo por salud o bien los cuerpos diversos en cualquier tamaño. Así, tenemos un amplio abanico de posibilidades entre las que elegir. A simple vista, ya no prima la extrema delgadez, pero ... seguimos viendo en las redes y sobre todo en pantalla grande, mujeres con cuerpos de escandalo. Es cierto que cada vez hay más variedad, pero ahora, el que no se cuida es sentenciado, mediante las redes sociales, a la carta, a ser juzgada o juzgado tanto si hace lo que le da la gana con su cuerpo cómo si no y que no se diga que haces una cosa y luego otra, la contradicción, es algo nulo e impermisible en esta nueva sociedad. Así, colaboradoras de revistas conocidas apoyando las curvas han adelgazado y se les ha recriminado, modelos famosas curvy han adelgazado y se les ha recriminado por haber defendido un derecho, por que no olvidemos que somos libres de elegir el cuerpo que queramos, para poder estar en ese estándar. 

Poco se habla de encomiable y loable que es, dicha la hipocresía, de estar gorda y adelgazar muchos kilos, a los pocos minutos, una avalancha de felicitaciones te aplauden y te premian por comer sano, hacer ejercicio, no quedarte en casa espachurrada en el sofá y vistiendo sexy. Para la buena verdad, esto mismo ocurre con los hombres, de igual modo, solo que invisibilizado. Pues hay un alto porcentaje de mujeres y hombres, que no se fijarían en un hombre o una mujer, que no se cuide. Si hablamos de lo que se lleva, hoy se lleva la superficialidad, sin tener en cuenta la salud. Que debería ser lo más importante, sobre todo, teniendo en cuenta lo que hemos vivido en estos dos últimos años. 

 Nuestras madres y padres han vivido con pudor el cuerpo, y había ciertas cosas que no se podían hacer, vestir minifalda, vestir pantalon, fumar, o pedirle salir a un hombre o pedirle matrimonio. declararse era cosa de hombres. Vivimos otros tiempos, en los que la mujer se hace dueña de sus actos y responsabilidades. Como tal , su cuerpo y deseos, así sean sexuales, los toman como suyos, y los viven inconmesurablemente, aunque la sociedad, se encargue de recordarnos que no está bien ciertas cosas, y otras estén bien. La libertad de la mujer, debería ser poder disfrutar de su cuerpo y experimentar sensaciones de todo tipo, ya sean sexuales o no, con la ropa y el cuerpo que queramos. Le pese a quien le pese. 

En los hombres, el gran lastre, es la terribble fachada que ha pasado de generaciones con la tendencia en no mostrar sus sentimientos por miedo a verse 'debiles'. La libertad del hombres sería poder declararse en su parte femenina, sin ello sea motivo de clasificación o etiqueta. Sin ser el prototipo de hombre que debe ser para cierto tipo de mujer u otra. Estamos de acuerdo que somos diferentes, pero lo que nos une cómo seres humanos, a parte de nuestra racionalización, son las emociones y los sentimientos. A menudo huimos de ellos, hombres y mujeres, en esfuerzo porque se nos valore cómo seres fuertes y resilentes, resistentes y feroces. 

SOMOS DIVERSIDAD EN LO COMÚN 

Por lo tanto diferentes, imperfectos, con derecho a equivocarnos, a llorar a reír, a vestir ese rosa, a vestir ese pantalón, esa camiseta sin mangas, a llevar el cabello corto, a llevarlo largo, a llevar barba a no llevarla, a no tener ganas de caer bien a todo el mundo, con derecho a no ser delgada, con derecho a tener pechos pequeños, a tener barriguilla, pecas, granitos, llevar gafas, aparatos, ser alto, ser baja, tener más culo, tener el culo plano, tener los dientes separados, tener los dientes amarillos, a fumar o no fumar, a estar triste o demasiado feliz, hacer deporte o estar estirado en el sofá, a tener sexo esporádico todas las semanas o no. 

Y LO MÁS IMPORTANTE... 

No estamos obligados a tener que gustarle a todo el mundo.

PERO DEJAME HACERTE UNA PREGUNTA... 

¡VIVA LO DIFERENTE Y FUERA DE LO COMÚN!

¿Estás en acuerdo o en desacuerdo?

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